Palacio Legislativo 25-VIII-2008 (Notilegis).- Funcionarios del gobierno federal de Agricultura, Sedesol, Liconsa y Economía, manifestaron su compromiso de garantizar el abasto, sancionar la especulación en precios de productos de la canasta básica, así como mantener el costoy la reservadel maíz para facilitar el acceso de este grano a las familias más pobres del país, ante la crisis alimentaria.

Los funcionarios de las Secretarías de Economía (SE), de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa),y de la de Desarrollo Social (SEDESOL) informaron sus estrategias durante una reunión de trabajo que establecieron con diputados y senadores de la Tercera Comisión de la Permanente.

Esta reunión tuvo como objetivo establecer un diálogo entre el Poder Ejecutivo y Legislativo para analizar la problemática alimentaria mundial, su incidencia en nuestro país y las acciones implementadas.En este sentido, los titulares de estas dependencias señalaron las acciones emprendidaspara constituir las reservas estratégicas de granos básicos y otras medidas de prevención ante el riesgo inminente de escasez de estos productos.

El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez, resaltó que uno de los factores con los que se enfrenta la crisis alimentaria mundial es la simplificación y “mayor facilidad para acceder a los programas de apoyo a los que más lo necesitan, así como la focalización de recursos y la eficiencia en el gasto”.

Precisó que de 64 mil 447 millones, del presupuesto para el 2008, se han gastado hasta el 31 de julio, 40 mil 517 millones, es decir, se ha ejercido el 92.3 por ciento de lo programado”.

Asimismo refirió que la dependenciatiene comprometido con los estados, nueve mil 989 millones de pesos, los cuales representan el 83 por ciento más de lo comprometido en el 2007. ”Por lo que las metas primordiales para el 2008 es producir 195 millones de toneladas de alimentos. De esta cifra: “175.5 millones de toneladas de producción agrícola, de producción pecuaria 7.9 millones de toneladas, de producción de leche, 10.3 millones de toneladas”.

El Director General de Liconsa, Jesús Galván Muñoz, afirmó que “el promedio de lo que nos cuesta la leche nacional es de 4.97 pesos. Por lo que comprada en el extranjero nos cuesta 4.75 en promedio, es decir que la leche importada nos cuesta alrededor de 22 centavos más barata que la leche mexicana”.

Por lo anterior, enfatizó en que el ganadero nacional recibe, por parte de Liconsa, más dinero que lo que reciben ganaderos en el extranjero. “Eso contesta a los que dicen que Liconsa paga más a los ganaderos extranjeros, eso es totalmente fuera de la realidad”.

Por su parte, el subsecretario de Planeación, Propiedad y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Gustavo Merino Juárez, indicó que esta dependencia atiende a familias en zonas marginadas mediante un apoyo mensual de 245 pesos, además de promociones para el mejoramiento de la vivienda y programas para atender a mujeres embarazadas y niños.

Comentó que ante el crecimiento internacional de los precios de los alimentos, además de este apoyo mensual, “se estableció a final de abril un apoyo adicional de 120 pesos mensuales que se entregan de manera conjunta con ayuda de los programas alimentarios”.

Merino Juárez informó que estos apoyos llegan a 5 millones 330 mil hogares que se encuentran en el padrón de beneficiarios de Oportunidades; de Liconsa; y del Programa Alimentario para Zonas Marginadas, con el objetivo de abatir la pobreza alimentaria en zonas marginadas del país.

Durante su intervención el director general de la Distribuidora e Impulsora Comercial Conasupo (DICONSA), Salomón Chertorivsky Woldenbwerg, informó que esta dependencia mantendrá sus precios y garantizará el abasto de sus productos para las familias más pobres del país; asimismo, desde enero de 2007, el precio del maíz se ha mantenido a 3.50 pesos el kilogramo y laharina de maíz fortificada a cinco pesos el kilo.

Agregó que DICONSA genera una reserva de maíz, para garantizar el abasto de las familias más marginadas que adquieran su producto a través de las tiendas comunitarias de Diconsa; esta reserva asciende a 320 mil toneladas, suficientes para abastecer nueve meses de consumo, y para final del año se tendrá una reserva de 450 mil toneladas de maíz, lo que garantiza un abasto de un año.

Otra acción, dijo, es la de coadyuvar con las acciones que realiza la Secretaría de Agricultura, para llevar fertilizantes de manera económica al productor que compra uno o dos sacos. “Al mes de agosto, DICONSA ha comercializado 11 mil 370 toneladas de fertilizante”.

Añadió que otra medida que está implementando el Ejecutivo para resarcir la crisis alimentaria, es un incremento de 120 pesos en efectivo a las 130 mil familias que, a través del apoyo alimentario reciben cada mes una despensa para su familia.

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