Palacio Legislativo 22-IX-2008 (Notilegis). El coordinador de desarrollo económico del grupo parlamentario del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, aseguró que desde 1979 se construyó la última refinería y la estrategia del gobierno en turno en el tema de refinación va en dirección de dejar resquicios para la eventual participación privada en esta actividad que hoy realiza Pemex en forma exclusiva.

Indicó que si en algún tema Felipe Calderón no ha cumplido sus promesas de campaña, es en el tema de los precios y tarifas de los energéticos, especialmente en el caso de las gasolinas.

Denunció que del 1 de enero al 19 de septiembre, el precio de la gasolina magna pasó de 7.01 a 7.40 pesos por litro; el de la Premium, de 8.73 a 9.25 pesos por litro, y el diesel de 5.93 a 6.63 pesos, incrementos que han sido muy superiores a la inflación en el mismo lapso.

Sánchez Camacho dijo que una de las razones esgrimidas por el gobierno federal tiene que ver con una creciente dependencia de las gasolinas importadas; sin embargo, señaló que nada se dice respecto de que tal subordinación es una de las más graves consecuencias del abandono en el que se encuentra sumido el sector de la refinación.

Durante el foro “Gasolinazos contra México”, Sánchez Camacho y su correligionario de bancada José Antonio Almazán González, convocaron a las organizaciones civiles y a los legisladores a participar en la movilización del 28 de septiembre en el Zócalo capitalino, “para manifestar que no estamos de acuerdo con sus medidas”.

Por su parte, el analista financiero Mario Di Constanzo, en su intervención, consideró que los incrementos a los precios de gasolinas y diesel, que han dañado severamente el poder adquisitivo de la gente, tratan de compensar la recaudación fiscal que no se ha obtenido por la existencia de regímenes preferenciales para las grandes empresas.

Dijo que los ajustes a los precios de las gasolinas y diesel no tienen un sustento técnico y lógico en las explicaciones que hasta este momento ha dado el gobierno federal en el paquete económico, y calificó como absurdo que el gobierno diga que está subsidiando su consumo, porque no hay ninguna base económica para aceptar como verdadero tal cosa.

El diputados José Antonio Almazán, en su oportunidad, criticó los argumentos neoliberales “de bajo nivel” promovidos por algunos medios de comunicación, para minimizar los efectos de “gasolinazos” diciendo que los ajustes a las gasolinas y diesel no afecta a los pobres porque no tienen autos. Dijo que son manifestaciones “deliberadamente ignorantes para tratar de ocultar una realidad: más de la mitad de la población viviendo en condiciones de pobreza, según cifras de la ONU”.

ADM.