Palacio Legislativo 24-IX-2008 (Notilegis). El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, aseguró que está defendiendo al estado hasta “con los dientes” de los carteles de las drogas, que quieren apoderarse de la entidad por los 120 kilómetros de frontera abierta que comparte con Guatemala, por donde entran armas, estupefacientes e indocumentados.

Durante la presentación de sus propuestas y proyectos de inversión a los diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para que sean considerados y, en su caso, incluidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2009, el mandatario tabasqueño denunció que en la lucha contra la delincuencia y la inseguridad hay gobernadores que le han entrado y otros que no.

“Lo he dicho públicamente: no voy a entregar a Tabasco a las bandas del crimen organizado, no lo voy a entregar, cueste lo que cueste”, apuntó Granier Melo, quien aseguró que su entidad vive una situación difícil, no sólo por el problema de la delincuencia e inseguridad pública, sino por el riesgo de sufrir nuevas inundaciones debido a las fuertes lluvias registradas en el sureste del país.

Incluso, dijo que en las próximas horas anunciará el estado de alerta debido al desbordamiento de ríos, y amenazan nuevas inundaciones, no sólo en la capital, Villahermosa, sino en un importante número de municipios, donde el agua “ya está en las puertas de nuestras casas” como hace casi un año.

Indicó que Tabasco requiere del apoyo de los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para concretar las obras y proyectos que le permitan avanzar en su reconstrucción y consolidar su transformación, y que para ello es necesario contar con los recursos que así lo permitan

Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Alejandro Padilla Orozco (PAN); coincidió con los legisladores Carlos Rojas Gutiérrez (PRI), Enrique Mayans Canabal (PRD), y Javier Guerrero García (PRI), quienes se comprometieron a buscar los recursos que requiere Tabasco para avanzar en su recuperación, luego de la devastación que sufrió en 2007.

El gobernador Andrés Granier manifestó que de acuerdo a un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Centro Nacional de Desastres, los efectos de las inundaciones en Tabasco tuvieron un costo de 31 mil 871 millones de pesos, el equivalente al 30 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad.

Actualmente –añadió - la mayoría de los recursos del estado se encuentran comprometidos en la reconstrucción de la infraestructura dañada y la reactivación económica de la entidad, por lo que demandó el apoyo de los legisladores para atender las demandas urgentes de los tabasqueños, que aún resienten los efectos de la peor catástrofe de su historia.

“Necesitamos de su ayuda señores, para salir adelante, entre otras cosas yo les pido mayor flexibilidad para los Paripasos ---esquemas de inversión conjunta entre gobiernos estatal y federal para obras e infraestructura---; no se nos puede medir con las mismas reglas a todas las entidades, simplemente por la situación extraordinaria que vivimos los tabasqueños a finales del año pasado”, apuntó.

ADM