Palacio Legislativo 09-II-2009 (Notilegis).-Representantes del ITESM, ANUIES, y UNAM criticaron el modelo económico nacional y coincidieron en que la inversión en la educación es una vía para el impulsar el desarrollo.

El Director de Investigación y Programas Doctorales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Macario Schettino Yáñez, advirtió que si el Estado entrega ventajas a empresarios, si se subsidia a sindicatos, y se regala dinero a las centrales campesinas, “no existe posibilidad de crecer económicamente”.

Lo que obstaculiza el crecimiento económico, aseveró el académico, es el marco constitucional en el que vivimos, producto de un régimen político que compró su legitimidad repartiendo privilegios entre distintos grupos de la sociedad, y aunque ese régimen llegó a su fin, los privilegios continúan y México es un país que no produce riqueza; sino que sólo distribuye rentas.

En su participación en el foro México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?, Schettino Yáñez, dijo que mientras no existan indicadores de desempeño serios para el sistema educativo, desde preescolar hasta universidades públicas, no existe ninguna posibilidad de crecer”, recalcó.

En ese escenario, expresó que la única alternativa para resarcir los efectos de la crisis, es que el Estado renuncie a la previsión de algunos bienes públicos. Además de tomar las medidas necesarias que permitan que la inversión extranjera directa se aplique a la brevedad, “a fin de evitar que el déficit en cuenta corriente no pueda cubrirse”.

Durante su intervención en el foro “México ante la crisis: ¿Qué hacer para crecer?”, el secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas propuso ponerle freno a las altas tasas de interés que los bancos y las tiendas departamentales cobran a los usuarios.

González Cuevas recordó que la crisis financiera en Estados Unidos se desató porque los bancos dieron créditos a inmobiliarios sin ninguna garantía y después ejercieron el aumento de los intereses, por lo que pidió no caer en los mismos errores del país vecino del norte.

“Para muestra se contaba en el 2002con siete millones de tarjetahabientes y en la actualidad existen 26 millones y medio y en muchos de los casos nunca se solicitó la tarjeta por el usuario”, por lo que propuso reglamentar a las instituciones bancarias para evitar problemas.

En su intervención, Rafael López Castañares, secretario General Ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), informó que en los últimos 30 años la matricula de educación superior ha triplicado su tamaño de 900 mil estudiantes a cerca de dos millones, es decir, un crecimiento sostenido de más de 75 mil alumnos anuales.

El académico aseguró que se deben implementar estrategias para ampliar la cobertura, la calidad, la pertinencia social, su relevancia económica, y sobretodo “la empleabilidad de los egresados universitarios”, resaltó.

Sin embargo, aclaró que la posesión de un título universitario no es garante de un salario ideal, además de que la mayoría de los “egresados no desempeñan en su trabajo la carrera estudiada”.

Pero aún así, resaltó López Castañares, son superiores las ventajas que tienen los ciudadanos con título universitario, que los que no lo ostentan.

Por lo anterior, el representante de la ANUIES aseguró que se debe modernizar el sistema de expansión de matrícula; el financiamiento, las instancias de regulación; se requieren implementar fórmulas de planeación y rendimiento de cuentas.

Así como, incrementar la cobertura social, con equidad y compromiso en el desarrollo; búsqueda de transparencia y conocimientos; alianzas estratégicas de instituciones de educación superior de ciencia y tecnología.

El catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Tello Macías dijo que para encauzar el crecimiento de la economía se requiere actuar a la brevedad, por lo que propuso poner en práctica: “desayunos para toda la población escolar, destinar recursos al campo para buscar la soberanía alimentaria, mantener y conservar instituciones educativas y hospitales, incrementar los salarios, iniciar obras de infraestructura, así como apoyar a las pequeñas y medianas empresas.

En su intervención en el foro, el académico propuso modificar la ley del Banco de México (Banxico) para que incluya el crecimiento económico entre sus objetivos; modificar la Ley de Responsabilidad Hacendaria para que se acepte el déficit público.

Tello Macías urgió a utilizar las tasas de interés como instrumento de desarrollo y crecimiento, así como buscar que la banca comercial promueva el financiamiento productivo.

Refirió que el gasto público debe mejorar en su aplicación, incrementando las partidas presupuestales a la educación. “Mayor gasto, que esté bien ejecutado, más descentralizado, que el crédito externo e interno actúen como complemento; no como sustituto del ingreso fiscal”, recomendó.

“Por la naturaleza, magnitud y alcance de la tarea que se debe emprender en un programa de este tipo no lo puede procesar sólo el Ejecutivo federal, corresponde al Poder Legislativo convocar a la sociedad, y a las entidades federativas, organizaciones sociales y universidades el definir un nuevo programa nacional para el desarrollo social y el crecimiento económico”, acotó.

ASC/JZM