Palacio Legislativo 25-III-2009 (Notilegis).-El índice de sobrepoblación en los centros de readaptación municipal, estatal y federal, supera el 31 por ciento, aseguró el comisionado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Eduardo Enrique Gómez García.

“Por la sobrepoblación se ha incurrido en desórdenes en las prisiones, y se ha frenado el proceso de reinserción de los internos”, señaló.

En su participación en el ciclo de Conferencias sobre el Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley de la Policía Federal, realizado en la Cámara de Diputados, explicó que existen en el país 171 mil espacios para los procesados y reclusos; sin embargo “tenemos actualmente 222 mil 73 internos, “es decir a la fecha existe una sobrepoblación de más de cincuenta mil reos”, reiteró.
Por lo anterior, dijo, se deben aplicar medidas urgentes como: despresurizar los centros penitenciarios, combatir el autogobierno, la corrupción y la contaminación carcelaria.

El Sistema Penal Nacional está compuesto de 438 centros penitenciarios, que corresponde a los tres órdenes de gobierno, “con una capacidad instalada de 171 mil espacios, lo cual es insuficiente”, expresó.

Más aún, advirtió que muchos de estos centros penitenciarios, vienen del siglo XIX, “sin condiciones indispensables de seguridad e higiene, son viles mazmorras, principalmente las cárceles municipales que estaban en los traspatios en muchos municipios y que todavía existen”, aseveró.

Además, el funcionario destacó diversos puntos que se deben atender a la brevedad en el sistema penitenciario nacional como: “el trasladar el sistema de reclusión, a un sistema de reinserción social, así como: “contener a los internos que con su poder económico y características de personalidad corrompen al personal”.

Asimismo, se requiere disuadir la influencia de internos que pertenecen a la delincuencia organizada, y la inclusión de los mismos con la población promedio, a fin de evitar que en los centros estatales y municipales se promueva la inseguridad con motines, y homicidios.

Se deben trabajar, explicó, en tres frentes: la utilización de la infraestructura existente, procurando una mejor distribución de la población penitenciaria, así como implementar un sistema intensivo de construcción enfocado en la reinserción. “Queremos que los centros de reclusión se transformen en centros de reinserción, para que dejen de ser espacios de contención de personas, y de verdad inserten en las sociedad a las personas”, declaró.

JZM