Palacio Legislativo 27-III-2009 (Notilegis).- El secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social José Antonio Almazán González (PRD) expresó que hay condiciones económicas en el país para que se construyan dos refinerías y no una como lo informó el presidente Felipe Calderón e indicó que si el gobierno federal llevara a cabo un plan de austeridad habría más recursos para invertir en refinerías.

“Hay recursos monetarios que podrían estar siendo usados en la construcción de refinerías para que en este momento no sólo se estuviera construyendo una, sino por lo menos unas tres, que estarían evitando la importación de cerca de un 40 porciento de los derivados del petróleo cuando somos un país petrolero”.

Una de las partes positivas de la Reforma Energética –indicó- es la construcción de esta refinería, pero la actitud que asume el Gobierno federal es de incumplimiento respecto a lo que la ley lo obliga y revela una falta de capacidad, ya que la decisión la debieron haber aprobado al día siguiente que la iniciativa fue aprobada.

Almazán González dijo que si hubiera un plan de austeridad frente al insulto que significa tener funcionarios con elevados ingresos, frente a los ingresos del pueblo, no habría ningún problema para realizarlo.

En otro tema, el legislador presentó una iniciativa para crear un fondo de emergencia para la protección del empleo con recursos por 30 mil millones de pesos que se obtendrían de la aplicación de los ahorros por más de 200 mil millones, derivados de un programa de austeridad en el gobierno federal, donde saldrían beneficiadas las Pymes, a lo que deberá sumarse un programa de estímulos fiscales y una reducción del 50 por ciento en el precio de los energéticos.

Los apoyos otorgados por este fondo tendrían el carácter de préstamo, los cuales no causarán intereses y se devolverían en forma de mensualidad a partir del año 2011 y el monto de estas mensualidades se determinará previo estudio socioeconómico con la intención de preservar el centro de trabajo, pero; si, pese a esas medidas se cierran podrán ser reabiertos y operados por los propios trabajadores como medida de última instancia para preservar el empleo.

El documento detalla que para poner en marcha esos centros de trabajo, los empleados recibirán el apoyo necesario del fondo ya señalado. Adicionalmente la iniciativa prohíbe que cualquier patrón despida a sus trabajadores, sobre todo cuando se trate de mujeres embarazadas, si así fuera se procederá a restatizar las empresas que fueron privatizadas desde 1982 a la fecha.

Asimismo, establece una protección urgente, mientras perdure la crisis económica no deberá procederse a reformar la Ley Federal del Trabajo o su abrogación. La iniciativa se integró al Diario de los Debates y se turnó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para su análisis y dictaminación.
ALR