Palacio Legislativo 26-V-09 (Notilegis).- El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Antonio Ortega Martínez, afirmó que la Secretaría de Hacienda tendrá un boquete 500 mil millones de pesos por la caída en la recaudación fiscal, por lo que hizo un llamado al gobierno federal para reducir el gasto corriente que se ha incrementado año con año en las administraciones de Acción Nacional.

“Nosotros insistimos que la prudencia a la que está obligada la Secretaría de Hacienda de generar certidumbre y confianza en un momento previo a una elección intermedia nos hace juzgar que el boquete puede ser mucho más grande del 300 mil millones de pesos que reconoció Agustín Carstens; podrían ser más de 500 mil millones de pesos que no van a tenerse de ingresos fiscales y que por lo tanto el programa de ejercicio presupuestal aprobado por la Cámara tendrá un hoyo más grande que el anunciado, por lo que se necesita un recorte al gasto corriente para enfrentar la crisis”, dijo.

En este sentido, el legislador se pronunció a favor de realizar un periodo extraordinario. “Si la Cámara de Diputados es la que aprueba el presupuesto, debe conocer el grado del tamaño del boquete en el presupuesto y hacer los ajustes; es un tema que debe analizarse en un periodo extraordinario, nos hemos sumado esta idea para discutir el tema económico”, dijo.

Explicó que el próximo jueves 28 de mayo, esta instancia legislativa reiniciará el análisis de la Cuenta Pública 2007. “El Resultado de la Revisión y Fiscalización de la Cuenta Pública 2007, así como las revisiones de las cuentas públicas desde el año 2000 al 2006, también han puesto al descubierto graves desviaciones de recursos públicos por parte de administradores plenamente identificados, sin embargo en muchos de estos casos, el gobierno mexicano esconde la cabeza y solapa la impunidad de servidores públicos”.

Ortega Martínez se pronunció porque el Presupuesto de la Federación deberá hacer mayor énfasis en la reducción sustancial del gasto corriente y en el incremento de inversiones físicas e infraestructura que detonen las cadenas productivas.

“Hoy sabemos que la Cuenta de la Hacienda Pública Federal de 2008, contempló la suma de un billón 694 mil 023.8, millones de pesos, como gasto corriente (servicios personales, pensiones y subsidios, básicamente). Mientras que en ese mismo año, el gasto de inversión o de capital (inversión directa, inversión física, Pidiregas etc), alcanzó la suma de 535 mil 130.7 millones de pesos, lo que corresponde al 31% del gasto corriente, por cierto el más alto porcentaje en los ocho años de administración panista.

Y que sin embargo, me parece que resultará insuficiente para promover el crecimiento económico en el año 2010”, dijo.

Insistió en que si realmente se quiere apoyar el crecimiento económico de México, y en este momento atender las consecuencias de la recesión, se hace indispensable, por una parte, reducir el gasto corriente del gobierno, es decir, debemos cooperar todos para hacer menos oneroso el costo de la administración pública para las finanzas públicas, reduciendo los salarios, bonos y compensaciones. Y por otra parte, incrementar sustancialmente el gasto en inversiones físicas.

ALR