•Que sea un apasionado de la ley: Ramírez Marín
•Que tenga absoluta honestidad intelectual, sin fobias ni filias partidistas: Corral Jurado
•Comprometido y vinculado con las organizaciones sociales: Uranga Muñoz

Palacio Legislativo 11-X-2009 (Notilegis).- Diputados del PRI, PAN y PRD coincidieron en que el nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) debe ser un personaje integro alejado de los partidos políticos y vinculado con la sociedad.

El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, consideró que el perfil del nuevo ombudsman nacional debe ser totalmente apartidista, que entienda la situación política nacional y que sea “”un apasionado de la ley”.

“Quisiéramos que tuviera todo el valor necesario para enfrentarse con la ley a cualquiera. Un hombre sin filias y sin fobias, y con la ley como única pasión y con todo el valor para ponerla por delante”, precisó el legislador.

Al preguntarle su opinión sobre el principal reto que debe asumir el próximo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el diputado consideró que son varios los puntos críticos que debe analizar.

“Debe trabajar por los derechos que privilegia la ley y consagra a cada ciudadano y no debe tener temor a enfrentarse a ninguna circunstancia, que no haya un sólo estamento de la sociedad al que tenga temor a enfrentarse”, subrayó Ramírez Marín.

Dijo que es digno de mencionarse el papel que ha desempañado José Luis Soberanes al frente de la CNDH, a pesar de que al inicio de su gestión no recibió el apoyo necesario del Ejecutivo Federal. “Creo que ha hecho un papel con más luz que sombra y puso las bases de una comisión muy activa”, enfatizó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Gobernación, Javier Corral Jurado (PAN) aseguró que el nuevo titular de la CNDH debe tener acreditada una genuina “preocupación y ocupación” por los derechos humanos, pues su labor debe estar por muy por encima del interés de los partidos políticos y a favor de la ciudadanía.

Corral Jurado dijo: “se tiene que aspirar a un nuevo personaje al frente CNDH con una amplia concepción y ocupación por los derechos humanos, con una gran capacidad jurídica y sensibilidad para las clases sociales”.

El legislador del PAN subrayó que el gobierno federal requiere de un ombudsman comprometido con la sociedad, pues “lo mejor que le puede pasar al Poder Ejecutivo es contar con una persona objetiva, con autonomía de criterio y absoluta honestidad intelectual, sin fobias ni filias partidistas”.

Comentó que el trabajo del actual presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández, tuvo un buen desempeño en su primera etapa; sin embargo, “no tuvo un buen segundo periodo”.

“Soberanes fue ratificado porque su primer etapa como ombudsman fue buena, ya que se mostro consistente y abordó temas importantes, e hizo recomendaciones de gran valor por los derechos humanos”, agregó.

A su vez, la secretaria de la Comisión de Derechos Humanos, Enoé Margarita Uranga Muñoz (PRD) aseguró que quien ocupe la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) debe que tener una fuerte “vinculación y comunicación” con las organizaciones sociales, y alejado de los intereses políticos.

Uranga Muñoz afirmó que “debe ser alguien con un amplio conocimiento actualizado en la materia, que atienda a la agenda moderna de los derechos humanos. Tiene que ser alguien totalmente distanciado de los partidos políticos, por lo que debe ser una persona vinculada y comunicada con la organizaciones sociales”.

La diputada del PRD aseveró que el nuevo titular de la CNDH tampoco debe estar relacionado con instituciones religiosas o militares, ya que no son la mejor propuesta, pues el nuevo ombudsman tiene que ser alguien nacidos de la sociedad civil que no pierda de vista “una clara y determinada laicidad del país”.

Margarita Uranga indicó que se requiere de un replanteamiento de los trabajos de la CNDH, que permita tomar distancia en “la relación entre derechos humanos y protección de la delincuencia”, para que se retome el papel de la comisión como impulsora en la búsqueda de la igualdad entre los ciudadanos.

“Existe la necesidad de compromiso social; sobre todo se requiere de una CNDH clara en autonomía e independencia, que tenga una fuerte presión mediática a diferencia de las procuradurías de justicia”, enfatizó.

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