Palacio Legislativo 19-XI-2009 (Notilegis).- La titular del programa de discapacidad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Amalia Gamio Ríos, advirtió que a pesar de que la educación es un derecho, sólo el dos por ciento de las personas discapacitadas a nivel internacional tienen acceso a ella.

Al tratar el tema de la discriminación en el foro: “A 20 años de la Convención de los Derechos del Niño”, la funcionaria destacó que según órganos internacionales la sociedad se encuentra consciente de la discriminación que hay hacia las personas con discapacidad.

“Lo que llevaría a creer que estamos en el camino para erradicarla, sin embargo, casi el 90 por ciento considera que la gente con discapacidad tienen razones para sentirse discapacitadas”, aseveró.

En razón de lo anterior, dijo, se impide disminuir los índices de discriminación, ya que ésta es toda distinción, exclusión o restricción que basada en el origen étnico, nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, de salud o embarazo, entre otras, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio del derecho.

Amalia Gamio acotó que el 17 por ciento de las personas estima que los individuos con discapacidad necesitan más atención del gobierno y que el 47 por ciento las considera las más desprotegidas.

“Se observa una enorme ignorancia al saber que 26.9 por ciento piensa que el mayor problema de las personas con discapacidad es su misma discapacidad y que más del 28 por ciento no adoptaría un niño con discapacidad”, subrayó.

Aclaró que la pobreza puede provocar discapacidad, debido a las precarias condiciones de vida, higiene, insuficiente atención a la salud, desnutrición, falta de acceso a la educación o al empleo.

Y la discapacidad, completó, lleva a la pobreza porque se excluye a estas personas a participar activa y plenamente en actividades económicas. “Lamentablemente las políticas sociales en la mayoría de las iniciativas de desarrollo refuerza este circulo vicioso”, alertó.

Gamio Ríos precisó que en la mayoría de países existe una tendencia teórica para abordar el problema. “Nos gusta mucho firmar tratados internacionales, salir en la foto, pero después pasan años y los cambios son mínimos y seguimos hablando de la importancia de hacer cambios y hacerlos pero difícilmente los aterrizamos”, declaró.

JZM