Palacio Legislativo 10-V-2010 (Notilegis).- Este 10 de mayo más de 4 mil madres mexicanas no festejarán este día, ya que alguno de sus hijos ha sido víctima fatal del crimen organizado, por lo que el reto es fortalecer las políticas de seguridad pública, manifestó la diputada Yolanda De la Torre Valdez (PRI), presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

La legisladora comentó que en lo que va del año, cerca de 4 mil mujeres han perdido a sus hijos durante la guerra contra el narcotráfico y crimen organizado, la mayoría de ellos jóvenes menores de edad.

De la Torre Valdez lamentó que cada año las consecuencias de la violencia desatada en el país cobren más vidas, “recordemos que cuando una madre pierde a un hijo no tiene nombre, esta situación nos ha robado la paz y la tranquilidad a este país”.

En su opinión, este día en que son celebradas y homenajeadas las madres de México debe servir de reflexión para los actores políticos, ya que cada vez son más las mujeres que viven con la angustia cuando salen sus hijos a trabajar o estudiar porque no saben si ellos regresarán a casa con vida.

“Todos tenemos que aportar, hoy hay muchas madres que no tienen nada que celebrar y que tienen la esperanza de un México mejor para recuperar la paz que se tenía desde hace mucho tiempo”.

La legisladora refirió que son muchos los rezagos que se presentan en pleno siglo XXI, donde la mayoría impiden a las mujeres que son madres disfrutar de oportunidades equitativas, por lo que exhortó a sus homólogos a trabajar en iniciativas que permitan a este sector vulnerable a gozar de un México donde madres e infantes tengan una vida digna.

Una de las reformas recientes que aprobó la Cámara de Diputados -recordó- es la del artículo 6° de la Ley que Establece las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados, para que los hijos e hijas de madres reclusas gocen de espacios que aseguren su desarrollo integral hasta los seis años de edad.

Explicó que dicha reforma permite a las madres internas tener la confianza de que sus hijos recibirán servicios de alimentación, salud y educación, por lo que confió que el Senado de la República aprobará por unanimidad dichas modificaciones cuando inicie el periodo ordinario de sesiones (primero de septiembre).

“Es una gran iniciativa, fue un avance garantizar que los menores permanecen con sus madres, pero también es un derecho de ellos que se les garanticen los servicios básicos para su desarrollo”.

ALRG