Palacio Legislativo 17-V-2010 (Notilegis).- El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, adelantó que su partido propondrá la comparecencia de Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, para que informe ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sobre las publicaciones que lo involucran en algunos ilícitos y en torno a su intervención en actividades proselitistas de los candidatos a los diferentes cargos públicos.

Ramírez Marín añadió que es responsabilidad del Estado privilegiar el interés superior de la nación y cuidar que desde las más altas posiciones del gobierno no se alteren los tiempos democráticos previstos por nuestro normativo, al conculcar los derechos de la contienda electoral para los demás partidos políticos”.

Manifestó que se requiere de una explicación exhaustiva en la probable comisión de ilícitos, que se desprenden de la publicación de la revista “Hoja de Ruta”, en donde se alude a una presunta grabación de una reunión en que estuvo Lozano Alarcón con delegados y cercanos colaboradores, en la que hizo recomendaciones sobre las campañas políticas que se desarrollan en diferentes regiones del país.

El legislador recalcó su preocupación ante estas acciones y señaló que la reforma electoral en México ha sido lenta pero constante con el objetivo primordial de conciliar el acuerdo de las diferentes fuerzas políticas en beneficio de todos. “Los tiempos electorales –precisó— no se marcan a capricho de unos cuantos, por más poderosos que resulten”.

Puntualizó que no es posible que el Secretario del Trabajo, desde ahora, desvíe probablemente los recursos públicos, para abonar en las elecciones de 2012.

Es importante que Lozano Alarcón explique ampliamente sobre este renglón, como es el relativo al proceso electoral del 2012, pero “no sólo él, pues además hace cómplices a funcionarios de las delegaciones federales en este turbio asunto, al comprometerlos para su abrevadero.

Afirmó que “es increíble que existiendo la regulación a los procesos electorales, personas de la talla de un Secretario de Estado, no sólo la desconozca, sino además, en una serie de actos flagrantemente ilícitos, convoquen a sus subordinados a transgredirlas”.

JZM