Madrid, 31-V-2010 (Notilegis).- En México, el ciudadano está cansado de respuestas parciales a los problemas de fondo y exige mejores instrumentos para calificar a sus representantes, por lo que la Reforma Política se hace impostergable, aseguró el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña.

Al dictar una conferencia magistral titulada “La Reforma Política en México”, en el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, el diputado Ramírez Acuña, insistió en que nuestro país requiere una Reforma Política de fondo que permita ciudadanizar el poder público, ampliar los espacios de participación, al tiempo que haga posible traducir el mandato ciudadano en acciones públicas concretas.

Refirió que la reforma también habrá de ampliar los consensos entre los poderes de la Unión. Es necesario garantizar que el equilibrio entre poderes no se limite a la vigilancia y supervisión, sino que considere la corresponsabilidad en la concreción de acuerdos. El debate y la contraposición de ideas deben enriquecer las decisiones, no impedirlas.

En este sentido, dijo que la reestructuración del equilibrio entre poderes deberá tener como fin incentivar la cooperación y superar los obstáculos que impiden la fluida toma de decisiones cruciales para el país.

Ramírez Acuña apuntó que las diferentes fuerzas políticas nacionales coinciden en la relevancia de esta reforma y en la urgencia de la misma. Por lo que han sido presentadas diversas propuestas de reforma política por parte de los diferentes partidos políticos nacionales, así como una por parte del Ejecutivo Federal.

Como parte del convenio de colaboración firmado entre la Cámara de Diputados y el Centro de Estudios de México en la Unión Europea del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset, Ramírez Acuña indicó que en México, en este momento se analizan las coincidencias que existen entre dichas propuestas con el fin de poder sacar adelante una reforma lo más completa posible que permita alcanzar los objetivos ya mencionados.

Al comentar la propuesta del Ejecutivo Federal, el diputado consideró que ésta persigue dos objetivos centrales: primero, fortalecer el vínculo entre la ciudadanía y el sistema político; y segundo, instituir mecanismos que permitan el correcto funcionamiento institucional.

Permitir la elección consecutiva de legisladores federales y presidentes municipales; adoptar para la elección del Presidente del República el principio de mayoría absoluta y poder recurrir a una segunda ronda, cuando ningún candidato obtenga la mayoría necesaria para ser electo en la primera votación.

Considera incrementar el porcentaje mínimo de votación para que un partido político nacional conserve su registro, a cuatro por ciento de la votación nacional. Incorpora la figura de las candidaturas independientes y la figura de iniciativa ciudadana, con el fin de permitir la presentación de propuestas de ley generadas en la sociedad civil.

La propuesta del Ejecutivo Federal sobre la Reforma Política pretende otorgar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atribución para presentar iniciativas de ley, en el ámbito de su competencia, así como facultar al Presidente de la República para presentar, en cada primer periodo ordinario de sesiones del Congreso, dos iniciativas que deberán ser dictaminadas y votadas por medio de un trámite legislativo preferente.

Asimismo, establecer el referéndum como requisito para la entrada en vigor de las iniciativas de reforma constitucional de trámite preferente sobre las que el Congreso no se pronuncie.

Ramírez Acuña enumeró los principales aspectos de la propuesta de Reforma Política planteada por el Ejecutivo, quien propone establecer de forma expresa en la Constitución la facultad del Ejecutivo Federal para observar, parcial o totalmente, el Presupuesto de Egresos de la Federación y la Ley de Ingresos. Asimismo, la facultad de publicar parcialmente aquellas leyes cuyas observaciones no hayan sido superadas en el Congreso.

Además, sugiere reducir el número de integrantes de la Cámara de Diputados (400) y de la Cámara de Senadores (96), modificando los principios para la integración de esta última. “Quiero hacer un alto para analizar este último punto planteado por el Ejecutivo Federal. En lo personal, yo considero que no solamente hay que disminuir el tamaño de las cámaras, sino que debemos desaparecer la figura de los diputados y senadores de Representación Proporcional”, refirió.

Expuso que la discusión de la Reforma Política en México no es nueva, sin embargo, las vicisitudes de los últimos tiempos la hacen urgente. “Los legisladores no podemos postergar las reformas que requiere el Estado mexicano, debemos actuar con altura de miras”, añadió.

Para consolidar nuestras instituciones y empoderar a los ciudadanos se requiere de la voluntad y la corresponsabilidad de todos, todos y cada uno de los actores. El interés por atender las necesidades de los ciudadanos debe superar cualquier diferencia ideológica y doctrinaria. Así deben ser las grandes reformas, enfatizó.