Palacio Legislativo 25-VI-2010 (Notilegis).- En México la deforestación nacional representa la pérdida de más de un millón 127 mil hectáreas de bosques por año, ubicándolo en segundo lugar a nivel mundial después de Brasil, por lo que se impulsarán reformas para prohibir la extracción, comercialización y exportación de especies de maderas preciosas en peligro de extinción en las selvas tropicales o bosques húmedos.

Así lo expresaron diputados del Partido Verde Ecologista (PVEM), en el marco del Día Internacional de la Preservación de los Bosques, al advertir que de no tomar medidas urgentes, las consecuencias de la destrucción de las selvas y bosques agudizaran el cambio climático e intensificarán el fenómeno de “El Niño“, y sus repercusiones: inundaciones, sequías, muerte de especies marinas y terrestres, e incendios.

“México sufre una de las tasas de deforestación más altas del mundo, estimado entre 300 mil y un millón y medio de hectáreas anuales, lo que representa una pérdida de la cubierta forestal equivalente a entre una y tres veces al total del territorio del estado de Tlaxcala. Cifras oficiales reportan una tasa de un millón 127 mil 845 hectáreas por año”, destacó.

Los legisladores ecologistas resaltaron la necesidad de establecer reglas nacionales e internacionales para detener la destrucción de la vegetación, ya que esta omisión ha sido la causa de la merma de más del 60 por ciento de selvas y 20 por ciento de bosques del planeta.

Explicó que las causas del deterioro de los recursos forestales son diversas: para crear áreas de cultivo y ganado, asentamientos urbanos, extracción de madera para abastecimiento de industrias, la extracción de minerales, de petróleo, vías de comunicación y presas, además de otros factores como: plagas, incendios, erupciones volcánicas, huracanes, terremotos y granizadas.

Ante este panorama, el Partido Verde urgió a implementar nuevas políticas y la aplicación de presupuestos para la subsistencia de nuestros bosques y selvas, si tomamos en cuenta que hemos perdido más del 95 por ciento de nuestros bosques tropicales-húmedos, más de la mitad de los bosques templados y un importante porcentaje de zonas áridas y desiertos naturales, que rebasa la mitad de su acervo original.

“En los trópicos, por cada árbol adulto derribado, alrededor de otros 27 son afectados, lo que significa la destrucción en promedio de mil 400 m2 de selva, poniendo en peligro de extinción a un gran número de especies maderables, vegetación y fauna acompañante”, destacó.

Para el PVEM la conservación de la diversidad biológica es de la más alta prioridad, por ello, conminó a las demás fracciones parlamentarias, al Gobierno Federal, en particular a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y a organizaciones ambientalistas a trabajar de manera conjunta para elaborar una serie de normas encaminadas a alcanzar un manejo y desarrollo sustentables de nuestros bosques.

JZM