Palacio Legislativo 24-VIII-2010 (Notilegis).- El presidente de la Comisión de Educación Pública y de Servicios Educativos, José Trinidad Padilla López (PRI), aseguró que no basta prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas para terminar con la obesidad de los niños, ya que se debe impulsar una cultura alimenticia y de fomento al ejercicio.

El legislador Padilla López apuntó que para avanzar en la lucha contra la obesidad se debe de regular la publicidad engañosa y aquella que no da a conocer el valor nutricional de los productos.

El diputado pidió no caer en la ingenuidad de pensar que el motivo de que haya niños con sobrepeso sea por las frituras que venden en las escuelas, ya que mientras no exista una cultura alimenticia no se podrá avanzar. Esto tiene que ver con los entornos, con los estilos de vida, no es tanto lo que el niño coma, sino cómo gasta la energía de lo que come, no es un asunto de contar cuántas calorías consume un niño, sino cómo las gasta.

Enfatizó que los gobiernos federal y estatales deben de establecer políticas públicas que involucren a los ciudadanos en hábitos saludables de vida para saber cómo comer y cómo combinar carbohidratos con proteínas, es decir una capacitación educativa. “El ciudadano se debe de familiarizar con estos conceptos: carbohidratos, vitaminas, proteínas, grasas, todos son indispensables”.

Padilla López recalcó que para terminar con el sobrepeso, éste debe de ser contemplado como un tema vinculado al ámbito educativo en su sentido extenso porque, explicó, independientemente de lo que establezcan los especialistas, los científicos y los médicos, yo siempre he puesto el énfasis en que este es más un tema vinculado al ámbito educativo en su sentido extenso, el que involucra el entorno social de los ciudadanos.

“Está más allá la solución del problema que en una serie de asuntos más o menos restrictivos que se puede llevar en las escuelas, pero por supuesto que estoy de acuerdo que en las escuelas debe de garantizarse el acceso de los niños a alimentos que sean nutritivos”, dijo.

Por lo anterior, recalcó que es necesaria la educación alimenticia para saber qué es un carbohidrato y una proteína. “El ciudadano debe tener un proyecto educativo de su alimentación, por eso yo digo que esto es un asunto que entra en el ámbito de la educación que dentro del ámbito de medidas que prohíban que vendan refrescos en la escuela”.

Finalmente, el diputado señaló que el Gobierno federal y sus instituciones como el Instituto Nacional de Nutrición y el Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia deberán explicar por qué en un inicio los lineamientos que definían qué alimentos podían ser vendidos en las escuelas eran estrictos, y luego se flexibilizaron para autorizar la venta de más productos chatarra.

ASC