Palacio Legislativo 27-IX-2010 (Notilegis).- Al responder los cuestionamientos de los diputados en comparecencia por la Glosa del IV Informe de Gobierno, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, advirtió que de diciembre del 2008 a junio del 2010, el saldo de la deuda pública de estados y municipios creció en un 33 por ciento, lo que significa un total de 270 mil millones de pesos.

“Se han venido incrementado los saldos de deuda que tienen las entidades federativas. En algunos estados, el saldo de su deuda como porcentaje de sus participaciones, que es la principal fuente de ingresos que se tiene, ya es más del 100 por ciento en algunos casos”, declaró el funcionario federal.

Ante diputados, el titular de Hacienda subrayó que urge que las entidades federativas y municipios, apuntalen los ingresos a través de fortalecer las bases tributarias con las que cuentan.

Aclaró que en el paquete presupuestal que propone el gobierno federal para el 2011 las participaciones federales que se distribuirán a los estados será el máximo histórico del que se tenga registro “van a crecer más del 6 por ciento en términos reales”.

Cordero Arroyo dijo que los subejercicios medidos al primer semestre del 2010 son los más bajos desde los últimos 15 años, periodo en donde se comenzó a calcular el subejercicio.”Es decir, este gobierno ha sido capaz de aplicar el gasto más efectivamente. Es importante señalar que los presupuestos han sido notoriamente superiores al pasado, y la calendarización del gasto aumentó de manera relevante”.

Al referirse al gasto corriente, comparó que en el 2000, el gasto de inversión con respecto al total del gasto programable era del 12 por ciento, y para el 2010, el de inversiones es del 24 por ciento. “Además en el 2000, el 44 por ciento del gasto corriente se iba a servicios personales, y se ha disminuido al 31 por ciento”.

Al referirse a la situación de emergencia en Veracruz, Cordero Arroyo, informó que la dependencia a su cargo promoverá programas de reactivación económica. “Son estímulos fiscales y echaremos a andar programas de la Banca de Desarrollo para el apoyo a la reactivación económica”.

Lo anterior, explicó, en términos de los créditos vigentes con programas de reestructuración que permitan a los pequeños y medianos empresarios, a los productores rurales, que en este momento son acreditados en condiciones más cómodas para enfrentar los pagos a la Banca y se concentren en iniciar la producción.

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