Palacio Legislativo 08-03-2011 (Notilegis).- La presidenta del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, diputada Mirna Lucrecia Camacho Pedrero (PAN), enfatizó que la violencia, que afecta los derechos humanos y la vida de las mujeres, representa un alto costo económico y social.

Entrevistada en el marco de la inauguración del foro “La vida de las mujeres en situaciones de conflicto social: el reto de una paz incluyente”, dijo que encontrar una solución a esta problemática implica corresponsabilidad del gobierno y la sociedad para realizar cambios estructurales, en políticas públicas, económicos, psicológicos, laborales y sociales.

Apuntó que 100 años después de festejar el Día Internacional de la Mujer, no se ha logrado justicia social, paz y trato igualitario entre hombres y mujeres; mientras no se alcancen estos aspectos, continuará esta celebración.

La violencia contra las mujeres no sólo se desarrolla en el ámbito doméstico, sino que se hace extensiva a otros escenarios, como el laboral y económico, lo que lleva a situaciones de conflicto social, indicó.

Hablar de una paz incluyente tiene como objetivo concientizar que somos corresponsables de la búsqueda de una paz social integral, donde no sólo se accionen políticas públicas sino cambios de conducta en el seno familiar y participación de la sociedad civil, puntualizó.

Comentó que si bien se han perfilado mujeres en cargos de decisión, falta mucho por hacer.

Lourdes Valenzuela, del Grupo de Educación Popular con Mujeres, ilustró que la violencia en el país representa una pérdida del 12.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y conlleva, el cierre de miles de negocios por extorsiones a sus empresarias y empresarios.

Mencionó que otras formas de violencia son la desnutrición que padece el 36 por ciento de la población infantil que presenta anemia; 33 millones no han terminado la educación básica, de las cuales 6 millones son mujeres. Tan sólo en el Distrito Federal 180 mil personas son analfabetas, de las cuales 130 mil son mujeres.

Asimismo, 3 millones de niñas y niños trabajan sin remuneración; 7 millones de jóvenes entre 14 y 29 años de edad ni estudian ni trabajan por falta de oportunidades, donde el 79 por ciento son mujeres.

Por su parte, la consultora nacional del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, Magdalena García, consideró que la violencia, que es multifactorial, se puede prevenir y urge hacerlo porque tiene altos costos sociales y económicos.

Subrayó que no existen estadísticas y se requiere contar con esta herramienta para erradicar de manera adecuada a la violencia, incluida la de género.

La especialista de Naciones Unidas resumió: una persona va a tener tranquilidad y sentirse segura, es decir, feliz y libre, cuando tenga acceso a alimentación digna, salud, salario con poder adquisitivo, empleo, participación política y se respeten sus derechos humanos.

SA