Palacio Legislativo 22-11-2011 (Notilegis).- El investigador del CIDE, Ignacio Marván Laborde, señaló que la información que presentan las encuestas en los comicios para renovar la jefatura de gobierno del Distrito Federal en 2012, es incompleta, por lo que no se puede adelantar que el partido gobernante pueda perder o que la oposición vaya a ganar el próximo año.

“Por más que las encuestas digan algo, están incompletas, la elección tendrá muchos factores como son el candidato que presenten los partidos, la campaña y el arrastre o no que pueda tener el candidato presidencial”, dijo.

Al participar en el ciclo de conferencias “Los Periodistas y el Poder”, organizado por la Coordinación de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, el profesor explicó que de acuerdo a la experiencia de comicios anteriores, no se puede afirmar que quien va a la cabeza en este momento, pueda ganar la elección.

“En 1997 el candidato del PAN, iba a la cabeza en noviembre, seguido del PRI y por último el PRD, y fue finalmente el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien se impuso. Mismo caso que en 2000, cuando Silva Herzog del PRI le llevaba una buena ventaja a Andrés Manuel López Obrador en estas fechas”.

En su ponencia, denominada “Historia política del Distrito Federal: de la ciudad del presidente al gobierno propio”, el investigador explicó que el DF ha pasado por tres etapas gubernamentales de 1966 a la fecha, periodo donde se ha consolidado una clase política local.

Señaló que de 1966 a 1987, la ciudad capital estaba inmersa en una “época pos revolucionaria tardía”, donde existía una dependencia absoluta de los recursos federales, y donde se desarrolló una expansión acelerada de la urbanización popular.

Precisó que en ese periodo se construyeron más de 500 kilómetros de ejes viales, y se consolidó una restructuración de las finanzas públicas locales, todo ello, inducido desde el gobierno federal.

Marván Laborde comentó que de 1988 a 1997 se inició la construcción institucional de un gobierno propio, que finalmente culmina con la reforma política de 1997, que elimina la figura del regente del departamento del DF y abre a la población la oportunidad de elegir al jefe de gobierno y a la Asamblea Legislativa, y tres años después a jefes delegacionales.

AMR