Palacio Legislativo, 27-01-2013 (Notilegis).- La Cámara de Diputados tiene la obligación jurídica, política y ética de vigilar que la Cruzada Nacional contra el Hambre, que impulsa el gobierno federal, se constituya en una alternativa para promover el desarrollo humano, afirmó la legisladora Judit Guerrero López (PVEM).

La diputada por Zacatecas aseguró que sería incorrecto e inmoral que ese programa derive sólo en un mecanismo asistencialista de control político clientelar.

Dijo que la pobreza alimentaria es un agravio y una vergüenza colectiva para el país, ya que afecta a más del 18 por ciento de la población, y el objetivo central de la Cruzada contempla el combate y superación de este “lastre terrible”.

Consideró que la lucha frontal contra la hambruna es una responsabilidad ética del Estado y “un compromiso público para construir espacios de libertad, de dignidad, de justicia y democracia para la ciudadanía”.

La diputada Guerrero López recordó que, al anunciar ese programa, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la pobreza y la hambruna constituyen el principal enemigo del progreso y la democracia.

Una condición necesaria para promover el desarrollo integral de la nación se encuentra en reducir y, si es posible, resolver dicho problema estructural, agregó.

Recordó que esta cruzada plantea movilizar los distintos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), así como a los sectores social y privado.

Este programa tiene un presupuesto de 97 mil millones de pesos para este año e involucra 70 programas de 14 secretarías de Estado, para atender en una primera etapa a 7.4 millones de mexicanos localizados en 400 municipios de muy alta marginación.

Se diseñó un sistema nacional contra el hambre, que se convierte en una estrategia de inclusión social, con carácter dinámico, integral y transversal, indicó la legisladora del PVEM.

Dijo que si no se reduce la hambruna, no habrá desarrollo social y la democracia será inexistente.

JGM