Palacio Legislativo, 05-04-2013 (Notilegis).- El diputado Ricardo Monreal Ávila afirmó que las últimas horas quizás fueron las más difíciles de su vida; que no quiere especular sobre las causas y autores del fallido atentado en su contra y que está valorando aceptar la seguridad que le ofrecen las autoridades federales.

“No voy a especular ni a presuponer móvil o autoría alguna; al respecto nuestra posición es que se sepa la verdad, con la misma diligencia, profesionalismo y oportunidad con que se detectó esta acción”, indicó.

El coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano ofreció una rueda de prensa este mediodía, acompañado de su esposa e hijas, así como integrantes de su bancada, para hablar sobre el fallido atentado en contra de él y su hermano, el senador David Monreal.

Señaló que hace dos días fue informado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Eugenio Ímaz Gispert, de que un grupo de personas armadas planeaban atentar en contra de ambos en la ciudad de México.

Monreal Ávila explicó que su oficina particular se ubica en la calle General Prim número 70, colonia Juárez, a sólo 40 metros del hotel donde estaban hospedados y fueron detenidos, en las primeras horas de ayer jueves, los presuntos agresores, quienes tenían en su poder armas y equipos de comunicación.

Dijo que el martes pasado salió tarde de la Cámara de Diputados para comer cerca de su oficina con el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, y que por una manifestación cambiaron de rumbo, lo que habría evitado el ataque en su contra.

“Gracias a la manifestación nos desviamos y fuimos a comer a otro lado, pero ahí estaban (los agresores)”, describió.

Recordó que no dispone de escoltas o vehículo blindado y siempre se traslada en su automóvil particular.

“Durante las horas posteriores (que le informaron de la presencia del grupo) estuve en comunicación con el secretario de Gobernación para diseñar y mantener medidas de prevención y seguridad que, por lo delicado de las labores criminales descubiertas, debían mantenerse en sigilo y discreción”, continuó.

Dijo que en esas horas realizó sus tareas con normalidad, con mayor precaución y alejándose de zonas que sabía peligrosas.

Una vez que las autoridades federales capturaron al grupo criminal, ayer jueves, y que se confirmó que los hermanos Monreal Ávila eran su objetivo, “lo que procede es determinar los móviles y la autoría intelectual, pero esa será labor de la autoridad correspondiente”, indicó.

El legislador mencionó que en estos días siempre tuvo el respaldo de la Secretaría de Gobernación, “estábamos en comunicación y, seguramente, ellos tomaron las medidas preventivas”.

Reconoció también el trato “correcto y respetuoso” del secretario de Gobernación, y del director del CISEN. “Reconocerlo así no desmerece mi carácter de firme opositor”, agregó.

Reiteró que está valorando la posibilidad de aceptar la seguridad que le ofrecen las autoridades federales, mientras que concluye este caso. “No quiero actuar con irresponsabilidad en un momento tan difícil para mi familia”, manifestó.

Consideró que él y su hermano David fueron afortunados en conservar la vida y que hoy se siente como nunca, “como si hubiera vuelto a nacer, con más ganas de seguir luchando por mi país”.

El legislador afirmó que siempre ha sido devoto, católico confeso y creyente del Santo Niño de Atocha, por lo que agradeció al “creador”.

“Mi familia y yo estamos agradecidos con el creador, y vamos a seguir defendiendo nuestros principios. “Dios es grande y el Santo Niño de Atocha también”, añadió.

Dijo que no tiene ningún reclamo para nadie. “Creo que tengo adversarios, trato de nunca hacer enemigos, tengo adversarios políticos por mis posiciones, pero a nadie considero mi enemigo, por eso perdono a quien haya intentado quitarnos la vida, que por fortuna no se logró”, expresó.

“Estoy preparado para morir, cuando estás en la oposición siempre estás preparado para lo peor”, indicó.

También señaló que desea “la misma suerte y trato (que recibió de las autoridades en este caso) para miles de mexicanos y mexicanas que se encuentran en situación similar de riesgo, que han desaparecido o que han perdido la vida, acabando con las esperanzas y sueños de familias enteras”.

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