Palacio Legislativo, 07-04-2013 (Notilegis).- El vicepresidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín (PAN), afirmó que la educación no puede ser rehén de nadie, ni la violencia mecanismo para solucionar diferendos, en referencia a los conflictos con maestros en estados como Guerrero y Oaxaca.

“La Reforma Educativa que aprobamos en el Congreso no puede convertirse en motivo de discordia cuando el fin con el que se impulsó fue contar con una educación de calidad y con maestros capacitados”, indicó el diputado federal por Michoacán en un comunicado.

Expresó su preocupación por el curso que ha tomado el conflicto magisterial y expresó su deseo de que las partes en conflicto encuentren la vía para una mediación en donde prevalezca la legalidad y el respeto al Estado de Derecho.

Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán rechazan la reforma educativa promulgada en febrero pasado tras su aprobación en el Congreso de la Unión y en la mayoría de las legislaturas estatales.

En las últimas horas han realizado manifestaciones y bloqueos, como el del viernes pasado en la Autopista del Sol (México-Acapulco) que obligó a las autoridades federales a desalojar a los maestros.

“El tema de la educación es un tema noble en donde no se puede dar paso a la violencia como la que hemos visto en los últimos días”, dijo este domingo González Morfín.

“Yo creo que esa violencia, esas tomas de carretera y manifestaciones, no pueden ser el mecanismo para oponerse a una reforma legal, consensuada y apoyada por distintos sectores, grupos y organizaciones del país”, insistió.

Indicó que en el país está protegido el derecho a la manifestación y a la libre expresión de ideas, sin embargo, cuando en el uso de ese derecho se trasgrede el derecho de terceros o de una mayoría, no puede considerarse como vía para la solución de un conflicto.

“Creo que el derecho a la manifestación de los profesores debe de garantizarse, pero si ese derecho se ejerce en perjuicio de terceros o incluso con violencia y agresiones, la autoridad local y federal no lo pueden permitir”, sostuvo.

Por ello, expresó su deseo de que las autoridades locales, así como la federal, encuentren el mejor mecanismo que lleve a la conclusión de actos fuera de la ley, a hacer valer la legalidad y a resolver este diferendo en un marco de diálogo, con respeto, pero siempre con un claro sustento jurídico.

“La educación en México no puede ser rehén de grupos que buscan imponer sólo un punto de vista”, comentó.

Dijo que “la enseñanza y los niños en México no pueden seguir siendo las víctimas de los deseos seccionales de grupos que han llegado a doblegar a gobiernos locales, que abandonan las aulas y que tomas calles, negocios u oficinas públicas para hacer pública su inconformidad en una reforma de carácter educativo.

“Las aulas no son de los maestros, las aulas y las escuelas son de los niños, de los estudiantes” que merecen una mejor educación, expresó.

JGM