Palacio Legislativo, 11-04-2013 (Notilegis).- Al conmemorar el 94 aniversario luctuoso del líder revolucionario Emiliano Zapata Salazar, diputados de los grupos parlamentarios coincidieron en que debe atenderse la crisis del campo, que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Afirmaron que la lucha de Emiliano Zapata para dotar de derechos a los campesinos perdura, ya que el sector vive en la pobreza y abandono.

Los diputados fijaron la posición de sus bancadas y posteriormente el Pleno guardó un minuto de silencio en memoria del caudillo asesinado en Chinameca, Morelos, el 10 de abril de 1919.

Maricela Velázquez Sánchez (PRI) señaló que su bancada continúa con la lucha del general Zapata respecto al lema “la tierra es de quien la trabaja” y aseguró que su bancada parlamentaria garantizó la protección de los derechos laborales de los jornaleros agrícolas en la Reforma Laboral, promulgada en noviembre pasada.

Aseveró que dotaron a los jornaleros de certeza y seguridad jurídica en su contratación, con el fin de salvaguardar sus prestaciones, además de implementar la obligación del Estado de garantizar en todo momento el acceso a la educación básica de los hijos de los trabajadores estacionales del campo.

Miguel Ramírez Romero (PAN) consideró que los programas para abatir la pobreza no deben ser un instrumento de control y sometimiento social, pues sería incrementar la injusticia social.

Señaló que el gobierno debe atender a las comunidades del campo, en especial las que se encuentran extrema pobreza, y aplicar una política integral capaz de generar una nueva sociedad rural.

Víctor Reymundo Nájera Medina (PRD) afirmó que por el abandono del campo no se ha podido consolidar la seguridad alimentaria como estrategia nacional.

Denunció que los campesinos están lejos de ver materializados los ideales de la lucha armada zapatista, prueba de ello es que, durante los últimos 12 años, 250 mil morelenses han tenido que emigrar de la entidad como única opción para mejorar su nivel de vida.

Augusto Villafuerte Trujillo (PVEM) aseguró que la mejor manera de honrar la memoria de Emiliano Zapata es recordar su lucha por los derechos de los campesinos y poner en marcha políticas públicas encaminadas a hacer más productivo el campo.

Agregó que para preservar la soberanía alimentaria es necesario devolverle al campo el vigor que necesita, hacerlo autosuficiente, mejorar el entorno rural y elevar las condiciones de vida de sus habitantes.

Ricardo Monreal Ávila (MC) consideró que los ideales y principios del caudillo siguen firmes y vigentes, sin embargo en las comunidades indígenas persiste la miseria y el abandono.

Señaló que a casi 100 años del evento que cegó la vida de Zapata, continúan los actos de persecución y represión, como “los que padecen los maestros en calles de Oaxaca, Michoacán y Guerrero”, los cuales se manifiestan en contra de la reforma educativa promulgada en febrero pasado.

Pese a que México atraviesa por una difícil situación de agobio social, desempleo, carestía, falta de atención a la educación, corrupción y demagogia, la visión de Zapata perdura, afirmó.

Ricardo Cantú Garza (PT) indicó que resulta pertinente contrastar la realidad del campo mexicano, ya que en la actualidad la “autosuficiencia alimentaria de México está en riesgo”.

Subrayó que el gran reto para el Congreso de la Unión es que los presupuestos que se aprueban cada año destinen mayores recursos al campo.

Sonia Rincón Chanona (NA) señaló que el legado de Zapata debe servir para exigir justicia para el campo mexicano, “sector donde existe una crisis que parece no tener fin”.

Precisó que 26 millones de mexicanos viven del campo, en condiciones de pobreza e inseguridad alimentaria, lo que revela el fracaso de las políticas públicas y la utilización de los campesinos para fines políticos.

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