Palacio Legislativo, 25-04-2013 (Notilegis).- El coordinador del PAN, Luis Alberto Villarreal García, exigió a las autoridades federales y estatales a que ejerzan “todo el peso de la ley” contra los maestros disidentes que ayer miércoles destruyeron las sedes del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano en el estado Guerrero.

“Ahí le exigimos a la procuradora de justicia del estado de Guerrero (Martha Garzón Bernal), y al de la República (Jesús Murillo Karam), que tomen cartas en el asunto, que se integren las averiguaciones correspondientes, que se consigne ante la autoridad correspondiente y que se ejerza todo el peso de ley”, afirmó.

En declaraciones a la prensa previas al inicio de la sesión de hoy jueves, el legislador aseveró que los actos de violencia en Guerrero “son conductas que no pueden, ni deben, solaparse”.

“No podemos más que lamentar y condenar estos acontecimientos vandálicos; son inaceptables, no es posible que en manos de estas personas esté la educción de los niños de Guerrero”, agregó.

Manifestó la preocupación de su grupo parlamentario por los daños causados por los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), “desde daño en propiedad ajena hasta tentativa de homicidio, porque se pudo haber puesto en riesgo la vida de las personas alrededor”.

El diputado panista señaló que su fracción ha sostenido que el clima en materia de seguridad y orden en el país se ha ido descomponiendo, lo que se refleja en los grupos de autodefensa armados y el magisterio disidente que ahora toma y destruye edificios de propiedad privada o pública.

“Lo que hemos visto es cómo en el estado de México, o en La Laguna, o en Nuevo León, y aquí en el Distrito Federal, cada día los datos en materia de inseguridad son más desastrosos”, expresó.

Reiteró su llamado al gobierno federal y expresó la voluntad de su partido para trabajar en conjunto “a favor de la seguridad de los mexicanos”.

Ayer miércoles, alrededor de dos mil integrantes de la CETEG asaltaron y destruyeron las sedes del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, en represalia porque el Congreso local ignoró el martes sus demandas contra la reforma educativa, promulgada este año.

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