Palacio Legislativo 28-05-2013 (Notilegis).- Diputados del PRD afirmaron que la mesa para la reforma político-electoral, que ayer lunes instalaron los integrantes del Pacto por México, no debe de perder de vista la crisis de representatividad que enfrentan los partidos políticos y ampliar la participación ciudadana.

La mesa para la reforma político-electoral, que instaló el Consejo Rector del Pacto por México, está dividida en tres ejes: Reforma secundaria en materia electoral, Ley de partidos políticos y Régimen político.

El vocero de la bancada del PRD, Carlos Reyes Gámiz, el diputado federal Carlos Augusto Morales López y los asambleístas del Distrito Federal Esthela Damián, Efraín Morales y Daniel Ordóñez, coincidieron en que gran parte de la sociedad no se siente representada por ninguno de los institutos políticos.

Coincidieron que la reforma política debe ser un instrumento que permita perfeccionar la participación y el ejercicio del poder ciudadano, así como generar mecanismos de control para resolver los principales problemas que genera esta crisis de representatividad.

Los diputados señalaron que la Ley de Partidos Políticos tiene que garantizar la posibilidad de que cualquier ciudadano que se sienta identificado con algún partido político, participe en los procesos electivos de representación popular y de dirección de estos institutos.

Se pronunciaron por impulsar la realización de auditorías ciudadanas a efecto de poner fin a la crisis de representatividad de los partidos y acabar con los candidatos mentirosos.

“Tenemos que darle a los ciudadanos instrumentos para que los políticos dejen de mentir, de engañar a la ciudadanía, con el único fin de alcanzar puestos de elección popular”, agregaron.

Plantearon dar seguimiento a las propuestas de campaña de los políticos para que sea vinculatorio su cumplimiento con la posibilidad de que puedan ser postulados a nuevos cargos de elección, “para que los candidatos mentirosos, aquéllos que no cumplieron lo que prometieron, sean inelegibles”.

Señalaron la necesidad de que la mesa de la reforma política atienda la posibilidad de remover de sus cargos a aquellos diputados que no cumplen y no realizan sus funciones.

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