Palacio Legislativo 01-09-2013 (Notilegis).- El diputado Víctor Serralde Martínez (PAN), presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, rechazó la eventual aplicación de un impuesto adicional a las bebidas azucaradas y aseguró que se afectaría la economía familiar y no se resolvería el problema de salud.

En rueda de prensa, el legislador rechazó el punto de acuerdo que el Senado envió a San Lázaro y se turnó a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, para que se incremente de 10 al 20 por ciento el Impuesto Sobre Producción y Servicios (IEPS).

La aplicación de este impuesto se justifica con el fin de garantizar el acceso al agua potable en zonas rurales y algunos espacios públicos, así como para la implementación de programas de prevención de la obesidad.

Asimismo, en el paquete económico 2014 que el Ejecutivo federal envió el pasado 8 de septiembre a la Cámara de Diputados, se
propone gravar a las bebidas azucaradas con un peso por litro, con el objeto de combatir la obesidad.

El diputado Serralde Martínez dijo que el impuesto que propone el gobierno federal perjudicaría “gravemente” a la economía familiar y además no resuelve el problema de salud.

“Si el impuesto en sí mismo (que propone el gobierno federal) es muy perjudicial para la economía mexicana en general, el hecho de aún intentar aumentarlo del 10 al 20 por ciento (del IEPS, como lo plantea el Senado), constituye realmente un atraco que impacta sobre todo a la clase trabajadora”, dijo el legislador panista.

Afirmó que el impuesto persigue como supuesto fin el desincentivar el consumo de azúcar, sin embargo –señaló- afectaría aún más la crisis del sector azucarero que se ha presentado durante los últimos 15 años.

Asegura que el precio del azúcar ha caído un 40 por ciento en relación a los precios del año pasado, por su sobreproducción en el mercado nacional.

“Se afecta una cadena productiva que empieza con más de 900 mil familias dedicadas a la producción de azúcar, más de 85 mil empleos en la industria azucarera y refresquera; y un millón 100 mil establecimientos que comercializan bebidas azucaradas”, indicó.

Serralde Martínez aseguró que ésta es una medida que no resuelve el problema de salud, pero sí genera graves afectaciones en el sector rural, en la cadena completa del sector azucarero.

“La obesidad es siempre multifactorial y está relacionada con sedentarismo y diversos aspectos nutricionales. Intentar hacer ver a estas bebidas como causa de la obesidad es un error de enfoque médico”, agregó.

IPC/JGM