Palacio Legislativo 02-09-2013 (Notilegis).- El 2 de octubre de 1968 es una lección que no se puede olvidar, afirmaron en diversos tonos diputados de los siete grupos parlamentarios al fijar su posición en el 45 aniversario del asesinato de estudiantes en Tlatelolco y rechazaron el uso de la violencia.

La diputada Cristina González Cruz (PRI) recordó que por segundo año se conmemora de manera oficial el 2 de octubre, como día de luto nacional, e hizo un llamado a fortalecer principios y prácticas democráticas en toda la sociedad, así como a actuar con responsabilidad en el fortalecimiento de las instituciones.

Estos acontecimientos –agregó- fueron “una lección ideológica que no podemos olvidar. Las visiones ideológicas cerradas llevan a una no aceptación de lo distinto y a la imposición por la fuerza de las visiones propias que se consideran verdades absolutas, por encima de los valores democráticos”.

En referencia implícita a las recientes manifestaciones en el Distrito Federal, señaló que “las libertades de manifestación y expresión deben vivirse sin cortapisas, pero quienes las ejercen no pueden invocarlas para violentar las libertades de otros ni afectar el patrimonio público, ni mucho menos para violar la ley”.

Gabriel Cárdenas Guízar (PAN), señaló que tras el movimiento estudiantil del 1968 los ciudadanos “hemos aprendido que la violencia sólo erosiona y destruye, por lo que debe ser descartada”.

No obstante, señaló que el actual gobierno federal aplica “selectivamente la justicia y elige a su conveniencia quién quedará impune” y ha sido “tímido para aplicar la ley y defender la paz social de los mexicanos”.

Precisó que es un gobierno rebasado por los conflictos sociales.

José Luis Muñoz Soria (PRD) afirmó que el movimiento estudiantil "despertó al país y a la ciudad de su somnolencia cotidiana, desenmascaró a un Estado autoritario y represivo y puso en evidencia la falsedad y la mentira de la supuesta abundancia del milagro mexicano”.

Expresó que en 1968, los estudiantes se manifestaron por libertad, democracia y justicia, “por lo que fueron sometidos a la muerte, la cárcel y la tortura”.

Señaló que con esto “se manifestó el deshonor de un sistema judicial corrupto, el aplauso y la justificación del crimen en el Congreso, el servilismo de las corporaciones y los medios y la infamia de los líderes de opinión”.

Por ello, agregó, continúa la vigencia de la lucha estudiantil, que servirá de “hoja de ruta” a la izquierda para enfrentarse al régimen actual y demandar que no se privatice Petróleos Mexicanos con la reforma energética y se empobrezca al pueblo mediante la reforma hacendaria.

Por el PVEM, Nabor Ochoa López consideró necesario que el Congreso y la sociedad honren la memoria de los jóvenes y ciudadanos asesinados, buscando el establecimiento de políticas públicas que permitan el desarrollo integral de la juventud.

Afirmó que no es suficiente declarar días solemnes, rendir ceremonias u homenajes, ya que se deben recordar que los motivos por los que fueron asesinados muchos estudiantes fueron la libertad y la democracia.

“Lo que sí debe quedar en claro es que el 2 de octubre fue una masacre cometida por el Estado mexicano contra jóvenes indefensos y pacíficos y donde sólo unos cuantos se indignaron y levantaron su voz”, dijo.

Ricardo Mejía Berdeja (MC) señaló que el 2 de octubre es el recordatorio constante de que, en México, “a pesar de que la han querido callar, maniatar y adormecer, existe una ciudadanía consciente y rebelde que construye un nuevo país, a pesar de la cerrazón del régimen”.

Comentó que el 2 de octubre debe ser la ocasión para reflexionar sobre el rumbo que debe de tomar el país y que consideró que el gobierno actual es “fascista, represor y mediocre, que da más importancia a los símbolos y a la parafernalia del poder que a las libertades y la integridad de la población”.

“El 2 de octubre no sólo no se olvida, sino que debe estar vigente para retomar el camino democratizador que se cimentó en 1968”, aseguró.

Agregó que, como en 1968, los medios de comunicación se refieren a aquéllos que se manifiestan contra el gobierno como agitadores y “el aparato de propaganda de nuestros días se encarga de criminalizar las protestas y ahondar el malestar ciudadano frente a las manifestaciones”.

Alberto Anaya Gutiérrez (PT) señaló que es preocupante que en la actualidad se escuchen voces autoritarias para prohibir la libre manifestación de las ideas, en particular, las que piden se use la fuerza pública contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se manifiesta contra la reforma educativa.

“Nos preocupa que haya voces regresivas que hacen llamados a utilizar la represión como forma de enfrentar la protesta social, vemos que en el movimiento magisterial, se están haciendo reclamos justos en defensa de sus derechos laborales, no se utiliza el diálogo y el acuerdo para resolverlo”, expresó.

Hizo un exhorto a las autoridades federales a darle una salida política al conflicto con la CNTE y con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y que de “ninguna manera permitamos que se regrese a los días oscuros del régimen de (el presidente Gustavo) Díaz Ordaz”.

René Fujiwara Montelongo (Nueva Alianza) aseguró que a 45 años de la matanza estudiantil de 1968 hay un reclamo vigente de los jóvenes para tener un futuro con mayores oportunidades de desarrollo, educativas y laborales.

Afirmó que se requiere un acuerdo político, social y económico en donde participen todas las fuerzas políticas, obreros, ciudadanos, organizaciones sociales, económicas y culturales para conformar una agenda común que impacte en el desarrollo del país.

“La conmemoración del 2 de octubre reivindica la lucha por la igualdad, por el derecho del bienestar social, por una educación pública de calidad y gratuita, por los derechos laborales de los trabajadores”, indicó.

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