Palacio Legislativo 17-10-2013 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés (PAN), dijo que las mujeres ocupan cargos importantes de elección popular, pero afirmó que “son las menos” y se pronunció por concretar una verdadera paridad del 50 por ciento.

“Que nadie se confunda, paridad no es 40 ni 45 por ciento, paridad es la mitad, nada más, pero nada menos”, indicó en la sesión solemne por la conmemoración del 60 aniversario del voto de las mujeres en México.

El diputado presidente señaló que, con altura de miras, los tres órdenes de gobierno, empezando por el Legislativo, deben establecer la igualdad de género, porque “cuando decidimos juntos, decidimos mejor”.

Aseguró que el acceso de las mujeres a los cargos de decisión trae consecuencias sumamente positivas y recordó que el premio Nobel de Economía, Amartya Sen, dijo que probablemente nada sea tan importante hoy en la economía política del desarrollo, que se reconozca como es debido la participación y liderazgo de las mujeres.

Anaya Cortés sostuvo que las alcaldesas, regidoras, diputadas, senadoras, ministras, secretarias de Estado y gobernadoras son apenas “la avanzada valiente audaz de un contingente que debe seguir avanzando para conquistar la auténtica igualdad de derechos”.

Indicó que una vía para superar la desigualdad en la participación pública entre mujeres y hombres, como medida subsidiaria, son las acciones afirmativas, las que conocemos como cuotas de género.

“La evidencia demuestra que las acciones afirmativas son eficaces, los números son contundentes, de los 20 países con mayor representación de mujeres en el gobierno, 17 han implementado políticas concretas de acción afirmativa”, dijo.

Precisó que México, en 1996, 43 años después de haberse reconocido el derecho de las mujeres de votar y ser votadas, la participación femenina en la Cámara de Diputados era apenas del 14 por ciento, pero tras las reformas de 1996 y 2008 que establecieron cuotas del 30 y 40 por ciento, respectivamente, ese número se incrementó.

“Hoy casi el 40 por ciento de las curules son ocupadas por mujeres en esta Cámara, pero seamos serios, las acciones afirmativas deben complementarse con políticas integrales, para acabar con todo lo que limita el acceso de las mujeres”, señaló.

Anaya Cortés sostuvo que cuando cambie la cultura, la mentalidad, las actitudes, y condiciones generales, como horarios y prestaciones, entonces sí podrían dejar de ser necesarias las cuotas.

Al referirse a la conmemoración histórica por el 60 aniversario de la reforma constitucional que permitió a las mujeres votar y ser votadas en México, afirmó que deberían estar celebrándose cuando menos 76 años.

“Hace 76 años la iniciativa para reformar la Constitución presentada por el presidente Lázaro Cárdenas sí fue aprobada por la Cámara de Senadores y también por la Cámara de Diputados, pero en el expediente original ya no se encuentran los votos aprobatorios de las legislaturas de los estados”, externó.

Indicó que de acuerdo a un memorándum que no se sustrajo, la reforma fue aprobada por 19 legislaturas.

Anaya Cortés sostuvo que en este aniversario deben recordarse expresiones “rancias” que no deben repetir jamás, como la de Fernando Caero, con fecha 15 de abril 1938, donde exige al Congreso que en caso de aprobarse la reforma, no puedan votar ni ser votadas las mujeres que no hayan tenido cuando menos dos hijos o comprobar por los medios legales que es estéril.

“O la opinión de los integrantes de la Confederación Nacional de Veteranos de la Revolución, con fecha 12 de octubre 1937, donde manifiestan no estar de acuerdo por considerar que la mujer mexicana, en su mayoría es fanático-católica e impreparada y vendría a ser instrumento ciego y ventajoso en manos del clero”, dijo.

Señaló que aunque los legisladores de 1937 no siguieron esos criterios y sí aprobaron el dictamen, “este expediente no tiene un final feliz, en 1937, pudo más la chicana legislativa, pudo más el cálculo político y pudo más el pensamiento retrógrada”.

Subrayó que las mujeres tendrían que esperar otros 16 años, hasta 1953 cuando mujeres valientes, como Amalia Castillo, Margarita García Flores, Adelina Zendejas, Soledad Orozco, Juana Gutiérrez de Mendoza y Concha Michel, “convencieron y vencieron”,

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