Palacio Legislativo 23-10-2013 (Notilegis).- Las coincidencias entre México y Estados Unidos están por encima de las diferencias y estas últimas tienen que superarse en cauces institucionales, con el espíritu de buscar que situaciones de conflicto no vuelvan a ocurrir, señaló la diputada Adriana González Carrillo (PAN).

Al instalar el Grupo de Amistad México-Estados Unidos, la también presidenta de ese colectivo, indicó que las tensiones y conflictos que se suscriben en esa relación bilateral se explican por la complejidad y robustecimiento del trato, y agregó que la mejor forma de superarlos es con dignificad, respeto y diálogo.

Asistieron como testigos de honor, el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés (PAN), y el embajador de Estados Unidos en México, Earl Anthony Wayne.

González Carrillo recordó que los próximos 21 y 22 de noviembre se llevará a cabo en la ciudad de México la reunión interparlamentaria entre ambos países, donde existirá un “diálogo franco y sincero que durante décadas ha nutrido la relación bilateral”.

Sostuvo que el Grupo de Amistad será un espacio privilegiado para impulsar una agenda de cooperación en materia de diplomacia parlamentaria entre los congresos de ambos países, pero también será un foro de diálogo en temas adyacentes.

“Ningún país incide tan directamente sobre la vida de los ciudadanos estadounidenses más que México y ninguno influye tanto en la vida cotidiana de los mexicanos como Estados Unidos”, recordó.

La diputada panista expresó que algunos analistas proyectan que en el curso de una década, México desplazará a Canadá como primer socio comercial de Estados Unidos con un intercambio anual de 500 billones de dólares.

Señaló que no obstante de ese potencial están las posibilidades de integrar cadenas de producción y exportación a otras regiones del mundo en el contexto de negociación para constituir la zona de libre comercio más ambiciosa de la historia contemporánea: el Acuerdo de Asociación Transpacífico.

“El potencial de proyectos de desarrollo conjunto, facilitación aduanera, infraestructura y transporte es sobresaliente, basta constatar para ello, que la inversión estadounidense en México alcanza ya más de la mitad de toda la inversión extranjera que recibe nuestro país”, dijo.

Comentó que en la actualidad, más del 10 por ciento de la población de Estados Unidos es de origen mexicano y el 40 por ciento de los residentes no estadounidenses en ese país son mexicanos.

“La contribución económica y cultural de esta prolongada presencia también apenas empieza a valorarse, al descubrir que de acuerdo con un análisis del Inter-American Dialogue los inmigrantes de origen mexicano son responsables de aproximadamente del 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto anual de Estados Unidos”, indicó.

Señaló que la reforma migratoria que se discute actualmente en ese país, puede multiplicar esos beneficios y “catapultar un proceso de crecimiento económico, bienestar y mutuo entendimiento entre las sociedades de ambos países”.

González Carrillo sostuvo que no existe un desafío más complejo que la administración, protección y la facilitación del tránsito en una frontera de más de 3 mil kilómetros entre un país emergente y la primera economía del mundo.

“Es un deber ineludible combatir a la delincuencia organizada transnacional y avanzar de distintas maneras en una agenda de responsabilidad compartida que atienda las causas de los apremiantes problemas que enfrentamos”, dijo.

Expresó que la complejidad de estos fenómenos demanda de todos los actores políticos y sociales una tarea de conjunto que ponga el acento no sólo en el combate directo a las expresiones criminales, sino en la generación de oportunidades, la inversión en desarrollo y la reducción de la desigualdad.

Finalmente, la diputada panista anunció que el Grupo de Amistad diseñará un programa de trabajo que no sólo aborde los temas tradicionales, “buscaremos aportar nuevas ideas para nutrir la perspectiva humana, social y cultural de esta relación”, dijo.

El diputado Javier Treviño Cantú (PRI), al leer el acta constitutiva del Grupo de Amistad, que México y Estados Unidos expuso que han sido siempre impulsores de mecanismos de diálogo y concertación política a nivel mundial, lo que ha posibilitado sentar las bases para la perspectiva de un mejor desarrollo de la comunidad internacional.

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