Rafael Flores, reportero: Se está analizando en el Senado el tema de las “aguas profundas” como parte del debate petrolero; sin embargo, este concepto aún no está claro, pues son presiones del exterior las que llevan al Gobierno federal a dirigirse a un proyecto de exploración de aguas profundas.

El maestro en Ciencias de la UNAM, Flabio Barbosa Cano, dijo que la noción de aguas profundas es ambigua si no existe una convención internacional para definirla y detalló que mientras en EU –país donde se originó este concepto– se le llaman a los pozos ubicados a 300 metros; en México, desde hace pocos años, se estipuló que serían a partir de 500 metros de profundidad.

El también integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, detalló que como cada vez es más complicado acceder al petróleo, el país está bajo una enorme presión internacional para empujar la producción respectiva.

Barbosa Cano participó en una mesa sobre el Programa Universitario de Energía, de la UNA, donde destacó que durante décadas el Instituto Mexicano del Petróleo, compartió con EU el margen para definir a las ‘aguas profundas’; sin embargo, en el sexenio de Fox se empezó a generalizar de que para México las ‘aguas profundas’ son más de 500 metros, para demostrar que eran más difíciles e inaccesibles, agregando que hay dificultades de oferta y que cada vez está más complicado encontrar crudo así como yacimientos gigantes, en todo el mundo.

Por ello es la gran presión para acelerar esto. Primero, dicen los investigadores, hay que definir donde empiezan las ‘aguas profundas’ si a los 300, 500 metros ó más, según lo señala nuestro país en la última posición sobre la materia en el gobierno foxista. Duración: 2’ 33”, reoc/m.