Nino Canún, conductor: Oiga, de lo de Creel hay mucho, de lo Creel hay demasiado, yo no sé, ahora ya todos lo defienden, que era buena gente, que era un buen hombre, que era un gran ser humano, que era un magnífico personaje.

Quizá sí, pero nunca dio el estirón; como secretario de Gobernación no dio el estirón; como candidato a jefe de Gobierno no dio el estirón, era de esas personas como que pues ahí va, ahí va, ahí va, ahí va.

¿Pero cuándo empiezan los pleitos con Felipe Calderón Hinojosa? Pues hace mucho tiempo, no vaya usted a pensar que en la precandidatura, yo creo que debían haber empezado por ahí del 2004, cuando corren a Calderón, cuando defenestran a Calderón, de que este señor secretario de Gobernación le cerró las puertas porque su jefa Marta era la que decidía, es la que corrió a Calderón.

Hoy vienen todas las columnas políticas con notas sobre lo que sucedió, lo que no sucedió, sobre lo que aconteció, pero hay algo muy extraño, en una de ellas dice que la gente de Santiago Creel estaba prohibiendo que se publicitara a Felipe Calderón como precandidato del PAN.

Eso ya surgió, y eso lo recordamos porque Max Cortázar lo sufría y decía, cómo es posible que a Creel le dan todas las oportunidades y todas las opciones, él puede ir a todos lados y a nosotros nos pasan única y exclusivamente por vías telefónicas y de rapidito.

Entonces ¿qué era lo que acontecía?, que Santiago Creel era el candidato de Marta, y como Marta decía que ese era su candidato, todo mundo tenía que hacer caso omiso de Calderón.

Entonces todo esto yo creo que se fue acumulando, pero además ahí había unas rencillas no sé si personales entre Germán y Santiago, total que al final le cobraron la factura.

¿Por qué se tardaron tanto? No lo sé. Pero dice Germánque él asume toda la responsabilidad, que él asume toda la responsabilidad cuando le dijo Calderón vas y corres a Creel, digo para qué le damos vueltas.

¿Se acuerda cuando los priístas decían una cosa? Y usted decía, ¿bueno, qué nos estamos chupando el dedo?, ¿nos están viendo la cara que el Presidente de la República es el único que da instrucciones?

Fíjese que yo estaba en una ocasión en la oficina de Pedro Aspe, secretario de Hacienda y Crédito Público, entonces estábamos viendo lo de los programas de televisión y de repente entró una llamada por la red, no sé quien le habló, colgó y empezó a gritar bravo, bravo, y se paró de su escritorio, dije chispas, algo sucedió.

No me dijo, aprobaron el presupuesto, entonces yo casi me caigo muerto, pero si todos eran priístas, ¿qué esperaba que se los rechazaran? Entonces yo me quedé sorprendido y le dije, oye, pues te felicito, si no sabes todo lo que hicimos y cuando me empezó a hablar era como si realmente hubiera él convencido a todos los priístas de que le aprobaran el presupuesto que les había mandado Carlos Salinas de Gortari vía la Secretaria de Hacienda para que se aprobara el presupuesto.

Entonces es algo similar, yo asumo toda la responsabilidad, ¿responsabilidad de qué?, ¿de correr a Creel así? Ahora, ¿se merecía eso Creel? Sí, querían defenestrar, lo querían tirar, querían opacarlo, que sus asuntos personales tuvieron que ver yo creo que no, yo creo que sus asuntos personales no tenían absolutamente nada qué ver.

Ahora se dice que no fue López Obrador o la gente de López Obrador la que filtró lo de la niña de Santiago Creel, sino que fue el fuego amigo que era nada más para mover al señor Creel, vaya usted a saber de dónde haya salido esto, pero ya este pleito, este pleito venía de hace tiempo.

Uno era panista y el otro no era panista, recuerde usted que Santiago Creel no era panista, y después ya jura ser panista y promete y ofrece todo para ser panista y ahora se va a tener que quedar ahí.

¿Por qué se va a tener que quedar ahí? Pues porque ya le dijeron que se tiene que quedar y punto, podía haber salido, de perdida denme una embajada y tengo una salida airosa, pero bueno, así fue, secretario de Gobernación y mire usted en qué terminó, corrido.

Pero cesado, cesado, es que eso es, a ver las notas, la guillotina, ¿cuál guillotina?, lo descabezaron, oiga, ya con todo lo que está pasando con el narcotráfico, no, lo del narcotráfico de que todos les están quitando la cabeza, parece otra más del narcotráfico, pero ya sabe usted el Peje no se tardó, claro, el chivo expiatorio es Creel, no el chivo expiatorio no es Creel.

Yo no sé si es la reforma petrolera, yo no sé si es el pleito personal, pero aquí viene toda la información año con año, mes por mes de las broncas que tenían estos personajes, entonces alguien dice ahorita imagínese a Beatriz Paredes Rangel que destituya a Manlio Fabio Beltrones Rivera, pues Manlio la manda al diablo, ¿no? Bueno, pero Manlio es el que manda en el PRI, dice una de las columnas.

Otra columna dice, bueno, es que no se la esperaba tan pronto. No, no se la esperaba tan tarde, porque pues todo mundo cómo diablos nunca está.

Me acuerdo que un día el que recibió todo fue Víctor Orduña, cuando fue la Kessel; llega la Kessel y dice ¿dónde está Creel? Pues sabrá Dios, dice pongan comida.

Entonces aparece Víctor Orduña y dice, señora secretaria, yo estoy aquí para recibirla, y atentamente, y ya sabe usted que todos somos cuates y todos somos cuadernos, y entonces todo mundo decía por qué está recibiendo la documentación si le correspondía al señor Creel. Duración 7´03´´, ys/m.