Joaquín López-Dóriga, colaborador: Hace casi un año, la mañana del 10 de septiembre de 2007, un grupo de secuestradores raptó a la joven Silvia Vargas Escalera, de apenas 18 años, hija de la señora Silvia Escalera y de Nelson Vargas, exdirector de la Comisión Nacional del Deporte. Desde entonces ha pasado un año, estamos a tres semanas de que se cumpla un año, y la niña no aparece.
Ayer a las 11:30 de la mañana, la señora Silvia Escalera se presentó en Paseo de la Reforma, en donde improvisó una conferencia de prensa para pedir a los medios reproducir el mensaje y ofrecer una recompensa para quien entregue a su hija o, en su caso, esto es lo dramático, proporciona los datos para dar con su paradero. Y en un emotivo, dramático mensaje, dijo a los plagiarios: "Por piedad, les suplico que me devuelvan a mi hija, lo único que me interesa es recuperarla, quiero que sepan que el acuerdo sigue en pie, solamente devuélvanme a mi hija y ustedes tendrán su recompensa. De corazón no hay rencor ni odio, no habrá represalias y sí recompensas para quien nos dé informes precisos para dar con ella o para quien nos la devuelva".
Esta es una expresión más del México que vivimos hoy, el que efectivamente, como dijo Alejandro Martí al referirse a su hijo Fernando, ¿cuántos Fernandos hay en México? Aquí hay otro Fernando, su nombre es Silvia Vargas Escalera, secuestrada hace casi un año, para vergüenza del Estado y de la sociedad. Duración 1´48´´, ys/m.
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