Joaquín López-Dóriga, colaborador: He comentado que ya nadie puede negar, aunque quieran negarlo, aunque traten o aunque lo intenten, la ruptura al interior del PRD.

El resultado que vemos en el PRD es un rompimiento múltiple al interior de este partido, cúpula, estructuras, tribus, proyectos y militancias, que además de debilitarlo fortalece al PRI, que no al PAN, como se adelantó en el caso Acapulco, donde un PRD es hundido, fue derrotado por los mismos votos del PRI, triunfo es de priista que no hubiera alcanzado de presentarse un PRD unido.

La ruptura llegó ayer al Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, donde sesionaron los diputados para aprobar la Reforma Energética, ruptura entre los duros de López Obrador contra los perredistas que no lo son, todo en medio de la anunciada toma de la tribuna.

En el tenor de que nada vaya a molestar a López Obrador la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que preside el priista César Duarte, lo recibiría antes para que defendiera su tesis contra la Reforma Energética, lo que no hizo durante los meses que duraron las mesas de desahogo, y diera a conocer también su programa económico y así llevar el discurso del mitin al Congreso, en un trato parlamentario que el Congreso le ha dado a él y a ningún otro mexicano.

Pero claro, como es él, a él hay que tratarlo así, no vaya a ser que se vaya a molestar. Duración 1’37’/nbsg/m.