Joaquín López-Dóriga, colaborador: Andrés Manuel López Obrador llevó la decisión de apoyar o no la Reforma Energética hasta el último instante, hasta la víspera de su discusión y aprobación en el Senado de la República, hasta donde llegó bloqueo y advertencia.

He comentado que de haber dado López Obrador su beneplácito a la reforma no hubiera sido recibido en la Cámara de Diputados.

Ahí, ante los integrantes del más alto órgano de gobierno de esa cámara, su Mesa Directiva, que le escuchaban, López Obrador les advirtió, les amenazó, les exhibió, les dio línea de cómo votar, calificando de cómplices a los legisladores que no lo hicieran en el sentido que él, López Obrador les marcaba, no obstante el voto de los senadores de su mismo partido y mayoritariamente, en forma abrumadora, de todos los partidos.
Lo que hizo López Obrador fue darle a los diputados una clase de cómo se hace política desde la calle. Y como llegó López Obrador se fue, cuando quiso y en medio de los gritos de Presidente.

López Obrador llegó desde el conflicto, que fue la llave que le abrió esa puerta y otras puertas cerradas para todos los demás mexicanos.

Por eso pregunto yo: ¿Por qué López Obrador iba o va a dejar el escenario del conflicto que él crea, si este escenario de conflicto es el que le ha dado todo? Si alguien lo cree, qué ingenuo, y digo ingenuo por decir lo menos, porque estamos en la radio. Duración 1´37´´, ys/m.