Otto Granados, colaborador: Exactamente dentro de un mes serán las elecciones para renovar la cámara federal de diputados, elegir seis gobernadores estatales y cientos de alcaldes y diputados locales, y esto parece un rompecabezas cada vez más enredado.

Me gustaría repasar con ustedes algunos de los rasgos de esta temporada. Todas las encuestas, en primer lugar dan como ganador al PRI, quizá con el doble de sus actuales diputados, pero en una cámara donde ningún partido tendrá mayoría. Sin embargo, como el PRI va en alianza con el Verde en 63 distritos y este partido parece que podría alzarse con el siete por ciento de la votación nacional, no sería remoto que de mantenerse las tendencias ambas formaciones pudieran alcanzar juntas la mitad más uno de los asientos en la cámara, o sea 251 diputados.

El segundo flashazo dice que el PAN bajará su votación y le será casi imposible al menos en los primeros meses hacer alianzas con el PRI, porque las heridas de campaña que son muchas y profundas tardarán mucho en cicatrizar.

Con el PRD por supuesto no pensarlo, entre otras cosas porque este partido tendrá en realidad dos bancadas que son las de sus diputados institucionales y la del señor López Obrador y ninguna querrá colaborar con el PAN.

La tercera fotografía revela que el PAN deberá lidiar con otros dos frentes abiertos: por un lado si en realidad pierde 40 o 50 escaños no tendrá el suficiente peso parlamentario propio para fijar una agenda con los temas que le interesen al gobierno y, por otro, si además pierden tres o cuatro elecciones estatales habrá un ajuste de cuentas atroz al interior que va a cuestionar tanto al presidente Calderón como a la dirigencia nacional del PAN, de tal suerte que el partido va a quedar muy dividido, debilitado, y le tomará meses reponerse y cohesionarse para entenderse con el resto de las fuerzas políticos, como para sacar adelante iniciativas de ley importantes.

Así las cosas, la interrogante es identificar si los partidos están en disposición para sacar las reformas críticas para el país y éste es el asunto importante. Pongámoslo de la siguiente forma: Buena parte de los políticos saben que los origines del estancamiento de la economía mexicana viene de atrás, no sólo de la crisis internacional, la recesión en EU, la influenza, sino de que México tiene al menos una década sin crecer y esperando las nuevas reformas estructurales. Duración 3’53”/nbsg/m.