Deyanira Morán, conductora: 6 de cada 10 botellas de vino o licor que se venden en México son adulteradas o falsificadas, así que legisladores han aprobado reformas para sancionar, más fuerte, a quienes incurran en este delito.

Rosy Ahuatzín, reportera: En México, entre 45 y 50 por ciento de las bebidas alcohólicas son adulteradas, es decir, de cada 10 botellas de vino o licor que se venden, 6 están adulteradas de acuerdo con la Cámara de la Industria de Vinos y Licores.

Están adulteradas con una carga de metanol y apilenglicol (sic) que provocan mareos y pérdida de la vista o la muerte, los daños provocados a la salud obligaron a la Cámara de Diputados a aprobar reformas al Código Federal de Procedimientos Penales y las Leyes Federal contra la Delincuencia Organizada General de Salud a fin de establecer como delito grave la adulteración, falsificación o contaminación de bebidas alcohólicas y sancionarlas como delincuencia organizada, las reformas establecen penas de 1 a 9 años de prisión y multas de 100 a mil días de salario mínimo a quien por sí o a través de otra persona expenda, venda o de cualquier forma distribuya bebidas alcohólicas adulteradas, contaminadas o adulteradas.

La propuesta fue impulsada por el diputado Marco Antonio García Ayala del PRI quien, por cierto, es líder del Sindicato de los Trabajadores de Salud, él indica que la producción y comercialización de bebidas alcohólicas adulteradas ha contribuido a pérdidas al mercado formal, esto lo refuerza el secretario de la Comisión de Justicia, el diputado del PRI, Arturo Zamora.

El diputado priísta Marco Antonio García Ayala menciona que el monto de la evasión fiscal en vinos y licores durante el año 2008 alcanzó el 32.54 por ciento equivalente a 2 mil 835 millones de pesos, en el DF se calcula que existen 2 mil 200 lugares que venden licor adulterado que pone en riesgo la salud de la población, sobre todo, de los jóvenes. Esta problemática genera mercados informales que adulteran y falsifican alcohol.

El presidente de la Comisión de Justicia, el diputado Humberto Benítez Treviño, explicó que en la adulteración se mantiene la esencia del producto pero hay daños a la salud en la falsificación se sustituye la esencia del producto con resina de madera y metanol que causan pérdida de la vista y hasta la muerte.

La reforma sanciona como delito grave la adulteración o falsificación de bebidas alcohólicas ya que es un problema de salud pública, en este catálogo de delitos cometidos por organizaciones criminales, la adulteración, falsificación, contaminación o alteración de bebidas alcohólicas así como su introducción ilegal al país, venta y distribución tendría una sanción acumulada de hasta 25 años de prisión.