Ante las declaraciones de la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo Morales, en el sentido de que apoya la política educativa del Presidente Enrique Peña Nieto, pero no así los cambios que se formularon a la propuesta presidencial en el Congreso, el diputado presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, con amable firmeza responde que cada quien haga lo que corresponda.

“Los dirigentes del Congreso de la Unión le contestamos que hay una reforma constitucional y que no le queda sino acatarla”, sentenció.

El político guanajuatense, contundente, fue sin embargo amable y caballeroso con la lideresa.

“Elba nos manda un recado, nosotros lo recibimos como todos los recados que Elba manda, pues con respeto, con afecto y con consideración”, subrayó.

El presidente de la Mesa Directiva agregó que Gordillo Morales está en su papel, aunque también desestimó los motivos de la lideresa magisterial, para luego llamar a que cada quien haga lo que le corresponda.

“Se trata de que aquí cada quien haga lo que le corresponde y nosotros estamos haciendo lo propio, que es legislar una reforma constitucional avalada hasta el día de ayer por 23 legislaturas estatales.”

Detalló que el contenido de la reforma responde, finalmente, a la necesidad de que los maestros sean evaluados de manera seria, profesional y que las plazas sean ocupadas por quienes realmente las merezcan.

Para finalizar, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados reflexionó que el SNTE es un sindicato poderoso, amigo de las instituciones y de donde han surgido los maestros que han educado a quienes han acudido a escuelas públicas, por lo que, dijo, “no se trata de un pleito de callejón, ni se trata de dimes y diretes”.

No obstante, una vez más fue claro y preciso al refrendar la postura del Congreso.

“El Congreso no se deja presionar sino por la necesidad de la sociedad mexicana de tener mejores instituciones”, subrayó. agb/m