Diputados de las principales fuerzas políticas consideraron positiva la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de remover de la titularidad de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco), Humberto Benítez Treviño.

El vicecoordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Manuel Añorve, dijo que la remoción es un acto de congruencia y de firmeza del presidente Peña Nieto, "a quien no le tiembla la mano para tomar decisiones que como esta, sin duda es drástica".

Consideró que la decisión fortalece el espíritu de cuerpo y la disciplina de los integrantes del gabinete presidencial, que saben que trabajan para un jefe del Ejecutivo que cumple en los hechos su discurso político.

"Nadie discute los méritos y la carrera de Benítez Treviño, pero la administración pública tiene que seguir adelante", afirmó Añorve.

El diputado del PAN Fernando Rodríguez Doval, opinó que Benítez Treviño era "insostenible" en el gobierno, debido a la gran presión de la sociedad civil y de los medios de comunicación, que derrotaron la estrategia del gobierno de jugar al olvido de la arbitrariedad cometida por "Lady Profeco".

Apuntó que la remoción marca una "crisis importante" del gobierno.

"Es un movimiento lógico que ya se había tardado, y que aumentó la molestia de la sociedad durante tres semanas, y que debió tomarse de inmediato como un acto de convicción legal y ética, no por la presión social", afirmó Rodríguez Doval.

El escándalo "Lady Profeco" más que dañar la imagen del Ejecutivo, dijo el panista, perjudicó a México. "Así es el PRI de siempre, de una organización que cree que el gobierno es de su propiedad, que usa las dependencias para fines privados".

El diputado federal del PRD Luis Espinosa Cházaro consideró que la remoción de Benítez Treviño da cuenta que ya terminó "el México del influyentismo".

En entrevista, el legislador vio con beneplácito la decisión del Ejecutivo y asentó que México debe estar en un Estado de Derecho "más allá de las personas".

Espinosa Cházaro consideró que el cese pudo darse antes, "de inmediato", ante la contundencia de las pruebas, pero lo vio como una buena señal del gobierno federal. Dijo que en el marco del Pacto por México estas señales son indispensables.

"Me parece que ya se acabó el México del influyentismo, vemos casos como este y lo que nos hace pensar es que debemos estar en una democracia mucho más moderna y en un Estado de derecho mucho más allá de las personas".

El diputado del PRD Fernando Zárate dijo a su vez que no debe existir reconocimiento especial porque el Ejecutivo cumpla con una de las obligaciones básicas de gobernar, que es la ética elemental de sus funcionarios, y llamó a aplicar la ley con otros priístas.

"No sorprende que generaciones que enseñaron a gobernar con privilegios y excesos ahora se expongan públicamente y sean cesados. Políticamente es el eslabón más débil, exigimos que con esa vehemencia se actúe contra (Humberto) Moreira, (Carlos) Romero Deschamps y otros funcionarios".

La diputada del PRD Lizbeth Rosas vio con beneplácito la remoción, aunque acotó que, si se aplicara la ley, el cese habría venido desde el principio.

Dijo que este hecho debe ser tomado en cuenta por todos para evitar incurrir en esas prácticas. agb/m