La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) advirtió a los diputados federales que aplicar una reducción en el cobro de tarifas eléctricas, afectaría la situación financiera de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y sólo provocaría un mayor aumento a los subsidios.

En respuesta a un punto de acuerdo promovido por legisladores para atender las necesidades de comunidades afectadas por temperaturas extremas y que pagan elevados costos por la electricidad, Hacienda señaló que el diseño de tarifas, ya incluye beneficios para las zonas cálidas del país.

La dependencia a cargo del secretario Luis Videgaray, indicó que la reducción del cargo a los usuarios por el consumo de dicho servicio, generaría mayores problemas que soluciones.

Indicó que aunado al impacto regional y nacional en las inversiones en infraestructura eléctrica, para atender la creciente demanda, el plan tarifario vigente ya toma en cuenta la situación de las comunidades con mayores temperaturas.

En dichas regiones, abundó Hacienda, ya se cobran tarifas más bajas y se contemplan rangos de consumo más amplios que en otros puntos de la República.

Añadió que otros apoyos en la materia, se aportan a través de tarifas eléctricas deficitarias y por medio del programa Oportunidades.

Desde el año 2007, agregó la dependencia, se brindan más facilidades que en suma, consisten en 60 pesos mensuales para que 5.4 millones de familias afiliadas a Oportunidades se beneficien.

El apoyo de Oportunidades Energético, apuntó, ayuda a las familias de escasos recursos a pagar la electricidad y el gas. En 2011, dijo, se invirtieron más de 3 mil 800 millones en ese rubro.

Recordó que la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, establece que el cambio de tarifas sólo debe aplicar para cubrir las necesidades financieras de los organismos, ampliar el servicio público y fomentar el consumo racional de energía.

Argumentó que el cobro de tarifas, en especial en el sector doméstico, no es suficiente para cubrir los costos de generación, transmisión y distribución de la energía, por lo que el monto actual que el ciudadano debe pagar, "implícitamente" ya representa apoyo al usuario, que paga menos de lo que cuesta generar el insumo.

De hecho, aseguró la SHCP, lo que pagan los ciudadanos por la luz, sólo cubre el 36 por ciento del costo real del suministro.

Aunado a que, las tarifas domésticas se diseñaron de acuerdo a las condiciones y características socioeconómicas de la población en las distintas regiones del país, con especial atención a quienes tienen menos, a fin de que paguen menos.

Por tanto, cualquier otro apoyo a la población en referencia al cobro de la energía eléctrica, correrá a cargo de los gobiernos estatales o municipales.

"De esta manera, se evitará distorsionar aún más el costo del servicio eléctrico y comprometer la situación financiera del organismo suministrador”, finalizó la SHCP.

De inmediato, la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez, lamentó que la Secretaría de Hacienda emprenda una "defensa irracional" de los elevados costos de la energía eléctrica del país, que afectan a millones de mexicanos.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que es insensible e inadecuado, que el Gobierno Federal se niegue a atender las necesidades de la población más desprotegida del país, como las comunidades donde las tarifas eléctricas son impagables.

Puntualizó que el punto de acuerdo se promovió en atención a la problemática de consumidores domésticos de la Huasteca Potosina y la Zona Media, que en su mayoría viven en condiciones precarias y ahora, el Gobierno Federal les niega un beneficio.

La diputada Alavez Ruiz denostó que sin importarle las consecuencias sociales y económicas que representa para gran parte de la población, Hacienda prefiera defender los altos cobros en la electricidad.

"Es mentiroso el argumento de que en caso de hacer un ajuste a la baja se comprometería la situación financiera del órgano suministrador y demuestra, una vez más, la falta de sensibilidad y de interés del gobierno federal hacia las necesidades de las clases populares", recriminó.

Detalló que datos estadísticos señalan que aunque el Sistema Eléctrico Nacional brinda la mayor parte de sus servicios a los usuarios de consumo doméstico, éstos no le representan un ingreso proporcional en términos económicos, por lo que en ningún momento se pone en riesgo la situación financiera de la CFE.

Recalcó que según el Reporte Mensual de Estadísticas del Sector Eléctrico, de marzo pasado, del promedio de 36.5 millones de usuarios de energía eléctrica suministrada por la CFE, 88 por ciento corresponde a usuarios de servicio doméstico y 12 por ciento a usuarios de los sectores comercial, industrial y de servicios.

Sin embargo, estos últimos consumidores representan el 81% de la facturación total de la paraestatal, y los usuarios del servicio doméstico sólo 19%.

"Es decir, los consumidores domésticos no son los que generan los mayores ingresos a la paraestatal", por ende, ajustar las tarifas a quienes más lo necesitan, no provocaría daño financiero a CFE, finalizó la perredista. ys/m.