La presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez, consideró que en el caso del ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Genaro Góngora Pimentel, los dos menores involucrados de manera colateral en un juicio por pensión alimenticia, están siendo víctimas de discriminación por parte de su propio padre.

Que el ex presidente del Máximo Tribunal haya argumentado en el proceso judicial por la pensión alimenticia para sus hijos menores, que su estatus es “medio bajo” y por ello, no contarían con recursos para entretenimiento o diversión y el dinero para su manutención, vestido, educación y alimentación debía restringirse a lo mínimo, es una muestra del ejercicio de la discriminación, advirtió.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), agregó que el artículo 4 de la Constitución y las normas contra la discriminación, marcan claramente que ninguna persona, en especial niños, puede ser privada del derecho al esparcimiento, al cuidado de los padres, a una familia, a recibir cuidados y aún menos, a la atención o tratamiento médico especializado, en caso de requerirlo.

Juárez Piña añadió que dicho caso, merecería la intervención del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), por tratarse de dos menores que, según la investigación periodística hecha por Noticias MVS, tienen además diagnóstico de autismo.

Lo anterior, porque un trato de ese tipo a dos infantes, por parte de un ex alto funcionario del Poder Judicial, no puede quedar solo en la condena pública.

“Me parece que la parte que tiene que ver con la discriminación hacia los niños y niñas, tendríamos en todo caso, ver de qué forma no quedara solamente en una situación de condena pública, sino que pudiéramos atender las disposiciones que se encuentran en el Consejo para Prevenir la Discriminación, a cargo de Ricardo Bucio”, acotó

La diputada federal añadió que al conocer pormenores de la situación de Ana María Orozco, madre de los hijos del ministro en retiro, y las condiciones que éste alegó en el juicio por la pensión alimenticia, bien podría aplicársele el dicho popular que reza: “candil de la calle, oscuridad de la casa”.

“Para ser un buen abogado y alguien que imparta y procure la justicia, hay que primero empezar por casa, hay que hacerlo de manera personal, para después impartirlo a todo el mundo. Sin duda que si tú no lo haces de manera personal, no hay congruencia. Por supuesto que uno lamenta y se sorprende en caso de que todo lo dicho sea una realidad”, apuntó.

El hecho de que el ministro en retiro Góngora Pimentel sea un conocedor de la ley y actúe de modo discriminatorio hacia sus propios hijos, deja mucho que desear respecto a uno de los miembros de la Corte al que se tenía en el más alto de los conceptos, dijo.

La legisladora del Sol Azteca, lamentó que en el fondo de los pleitos legales entre el ex titular de la Corte y la madre de sus hijos, que se encuentra en la cárcel acusada de fraude por el propio Góngora Pimentel, los derechos de los niños sean los más violentados.

Ello, porque mientras la madre permanece en prisión y los infantes están al cuidado de su abuela matera; y el padre busca racionalizar los recursos para su manutención al máximo, las necesidades de los niños no son atendidas del modo debido.

En tales condiciones, agregó, los juzgadores deberían considerar factores como el interés superior de la niñez, que los hijos han sido separados de la madre y el padre presenta una postura discriminatoria hacia los mismos.

Recordó que en otras situaciones, como la del menor que murió en Iztapalapa, a causa del balazo en la cabeza que recibió mientras acudía a una función de cine; o bien, la de la niña jalisciense Dafne, que a los 12 o 13 años dio a luz, la Comisión a su cargo emitió pronunciamientos y exhortos para resolver o atender tales asuntos y en esta ocasión, no será distinto.

El tema se someterá a consideración de los integrantes, a fin de fijar un posicionamiento, destacó. ys/m.