La diputación federal del PRD presentará ante la Comisión Permanente un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Economía (SE) a detener la importación y suspender la comercialización de televisiones analógicas en el país, así como a ofrecer incentivos a los consumidores para la compra de digitales.
El legislador Fernando Belaunzarán Méndez indicó que también se pedirá a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) garantizar que la población sepa que si adquiere una televisión analógica estará adquiriendo un artículo que dejará de funcionar con la digitalización programada y que, por tanto, tendrá que hacer un gasto extraordinario para adquirir un decodificador con su propio pecunio.
Llamó a las autoridades de Economía a aplicar medidas contundentes para que la sustitución de televisores analógicos por digitales no resulte un proceso tortuoso y aún más costoso de lo que se prevé para el presupuesto del Gobierno Federal y de las propias familias.
Belaunzarán Méndez recordó que en 2015 el país experimentará la suspensión total de las emisiones analógicas de los operadores de televisión (apagón analógico).
Con ello a partir de ese año solamente podrán funcionar los aparatos de televisión digital y aquellos televisores analógicos que cuenten con un convertidor especial que les permita tener la capacidad de sintonizar los canales digitales.
Planteó que lo ideal es que durante la etapa transitoria la población deje de adquirir televisores analógicos pues a corto plazo esa compra representará un gasto oneroso, pues estarían obligados a adquirir un producto adicional para dar funcionalidad a uno obsoleto.
Como una medida responsable para evitar afectaciones al consumidor mencionó aplicar una norma que evite que el país importe productos que pronto serán obsoletos e inútiles para la población que carece de los recursos necesarios para comprar los aditamentos adicionales.
El integrante de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara baja urgió a suspender del mercado la venta de televisores analógicos porque representa un fraude a la población y “limita de la posibilidad de dar eficientemente el salto hacia nuevas tecnologías”.
Fernando Belaunzarán insistió en que mantener la venta de televisiones analógicos complica la implementación de una política pública diseñada para mejorar el servicio de televisión.
De igual forma, para promover la competencia y aprovechar el espacio y las frecuencias liberadas para un mejor aprovechamiento del espacio radioeléctrico y las tecnologías de la información. /gh/m