La Reforma Financiera tiene como esencia generar más créditos, más baratos, más rápido, pero pagaderos y ese es el dilema de la propuesta enviada por el Ejecutivo Federal al Congreso, planteó el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, José Isabel Trejo.

Luego de organizar y moderar los foros de consulta con expertos, analistas, académicos, empresarios y autoridades del sector financiero, el diputado Trejo Reyes agregó que los resultados del encuentro, se compilarán en un resumen único que se distribuirá entre los miembros de las comisiones de Hacienda y Justicia.

Adelantó que la reforma no será “perfecta” pero, habrá que implementar los mecanismos legislativos que sean necesarios para evaluar su efectividad y grado de cumplimiento.

No obstante, sentenció que la crisis económica internacional hace pensar que este no era el mejor momento para los cambios financieros.

“Si vamos a poder evaluar en su momento si fue eficaz la reforma o no, porque se va a ver el cumplimiento. Desgraciadamente estamos sacando una reforma cuando tenemos una grave crisis financiera internacional”, alertó, tras recordar que en condiciones similares se aprobó el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), que por tal motivo fue mal recibido e incluso “satanizado”.

El entorno estaba listo para sacar ese gravamen, pero se distorsionó con la crisis del 2008 y 2009 y no se pudo ver su real comportamiento y su verdadero impacto.

“Ojalá y el entorno sea un poco más noble en esta reforma y poder evaluar si la reforma en si funciona o son factores externos los que hacen que no funcione la reforma”, de modo que, finalizó, los diputados actuarán con la responsabilidad de crear un marco jurídico financiero propicio, quien sabe si generador del apetito de crédito, pero con un buen entorno regulatorio.

Tras reconocer que los aproximadamente 50 ponentes del foro, coincidieron en su gran mayoría en que la entrega de más créditos no necesariamente garantizará el crecimiento económico, el legislador panista subrayó que se prevé un “mayor apetito” por el crédito, pero no se sabe en qué medida.

A lo que el legislador está obligado, agregó, es a generar las condiciones necesarias en el sector, para que al empresario le interese obtener un crédito, con garantías para su negocio pero también para la banca.

“Todos queremos crédito, más barato, más rápido si, pero pagadero, tomando en cuenta que el dinero, ciertamente que hay una crítica a la salida de las ganancias, pero hay que tomar en cuenta que los fondos que están en los bancos son también de los pequeños ahorradores”, es por ello, que los cambios legales se deben abordar desde dos ópticas: la del crédito y la del dinero de los ahorradores, que será utilizado para financiar los préstamos.

Manifestó que en la discusión en comisiones, habrá muchas coincidencias, pero también puntos discordantes que deberán afinarse.

Enfatizó que el trabajo después de los foros, será el de integrar opiniones, sugerencias y propuestas de cambio a distintos artículos de los 13 apartados que implica la reforma, a fin de llevar la discusión a las comisiones, a partir del mes de agosto y posiblemente, dictaminar para el segundo periodo extraordinario de sesiones que los líderes del Senado y la Cámara de Diputados acordaron abrir. ys/m.