La Comisión de los Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, exigió a las autoridades federales y del estado de Jalisco, que utilicen toda su capacidad para dar con el paradero de los homicidas de los jóvenes de 15 años, Luis Antonio Guerra y Andrés Barba Olivas, reportados como desaparecidos desde el pasado 21 de julio y cuyos cuerpos fueron encontrados recientemente en una finca denominada La Cebada.

La diputada presidenta, Verónica Juárez, sentenció que en México, cada 36 horas un niño o joven es ejecutado y esos hechos se ligan a la operación del crimen organizado.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), agregó que de acuerdo a organizaciones sociales, entre 15 mil y 20 mil adolescentes mexicanos se suman a los cárteles y bandas del crimen organizado, donde son explotados e inducidos al delito.

Agregó que durante los primeros tres meses del año, se calcula que más de 760 niños y jóvenes menores de 17 años han sido asesinados en territorio nacional.

Al expresar su indignación con el hecho, pidió que los padres de familia estén atentos ante los riesgos a que niños y adolescentes están expuestos a través de las redes sociales.

Ello, al manifestar que según las primeras indagatorias de la policía cibernética, una de las víctimas fue contactada por miembros de una banda del narcotráfico, a través de su Facebook.

Exigió que las autoridades no minimicen el problema y atiendan con urgencia el deplorable fenómeno del reclutamiento de niños y adolescentes por el crimen organizado.

Por último, la legisladora por Jalisco, pidió crear un frente para combatir los efectos del crimen entre la juventud.

Gobiernos, padres de familia, instituciones, legisladores y la sociedad en su conjunto, agregó, deben formar un frente común contra la cultura del narcotráfico, otorgando a la niñez y juventud, oportunidades de estudio, desarrollo, diversión, empleo y atención en la familia. ys/m.