Marina Núñez, reportera: Luego que no sólo le llovió, sino que le granizó en su milpita parlamentaria, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, prácticamente se ubicó en la tónica de “soy jabón y me resbalan las amenazas” de la oposición de destituirlo, y es que ante la advertencia del PRI y PRD de analizar su remoción como actual líder de San Lázaro en el seno de la Junta de Coordinación Política, Zermeño Infante, retador, respondió: “que cada quien decida lo que quiera decidir”

Al tratar de demostrar que no sufre ni se acongoja, aseveró que al frente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados actúa con imparcialidad y con objetividad e incluso sentenció que ha sido presidente para todos y que a nadie le ha faltado al respeto.

Ante las críticas de legisladores de oposición, sobre todo del PRI, que calificaron como un error que bajara de su lugar como líder de la Cámara, y en tribuna asumiera su propia defensa como cualquier parlamentario, Jorge Zermeño subrayó que lo hizo porque necesitaba responder ante una serie de imputaciones(Imagen, Adela Micha, 06/12/06, 13:17, gh)