César Cansino, conductor: Seguimos con esta evaluación del sexenio de Vicente Fox Quesada. Y ahora me gustaría reflexionar un poco sobre la política exterior mexicana que dio mucho de qué hablar, sobre todo por algunos escándalos que se hicieron públicos.
Día a día el sexenio de Vicente Fox inició con algunos ejes muy completos para su política exterior.
Hay que señalar que Jorge Castañeda al ser secretario de Relaciones Exteriores hizo propuestas muy interesantes que al final no prosperaron, pero una de ellas fue la enchilada completa.
Si vamos por partes yo creo que fueron tres los grandes ejes que se plantearon en la política exterior.
Uno, profundizar y mejorar la integración de México y Estados Unidos. Parte de esta profundización era profundizar el TLC, un tema que se quedó pendiente y también está obviamente lo de la reforma migratoria.
Otro de los grandes temas de la política exterior era diversificar las relaciones diplomáticas, políticas, comerciales de México con Europa, Asia y América Latina, que era una estrategia para diversificar su relación diplomática y desconcentrada más allá de esta relación primordial para México por su vecindad con Estados Unidos.
Y finalmente tener un protagonismo importante en el multilateralismo que se estaba planteando a principios del siglo con una diplomática enérgica en la ONU y ahí se disputó enérgicamente su lugar en el Consejo de Seguridad, que lo logró, el problema es que fue un periodo muy difícil para la ONU precisamente por los atentados del 11 de septiembre y lo que vino después de la guerra Irak, etc.
Entonces, haciendo una evaluación de punto por punto, es obvio que la relación de México y Estados Unidos, que inició el sexenio con una enorme expectativa, los primeros acuerdos entre Bush y Fox eran muy promisorios, pero todo cambió el 11 de septiembre. Ahí cambio la historia, Estados Unidos cambió sus prioridades.
Y, en consecuencia, si hacemos el saldo seis años después, precisamente lo que ahora estamos viendo, que la ley migratoria no prosperó, que, por el contrario, se fortaleció una línea dura en esta relación de cerrar la frontera, etcétera, podríamos decir que en este primer eje las cosas empeoraron.
Por otra parte, lo que respecta a las relaciones con Europa y América Latina, aquí las cosas o el saldo no es tan positivo. Por una parte, Europa por el conflicto del 11 de septiembre como que tuvo que cerrar filas y en lugar de mirar hacia América Latina prefirió mirar hacia Europa del Este, esto le restó posibilidades de acuerdos con países como México.
Y lo mismo puede decirse de la relación de México y América Latina, que tampoco pudo profundizarse por muchas razones, pero sobre todo por ciertos, digamos, resabios proteccionistas de Brasil y Argentina que miran hacia sus propios intereses y ahí México no pudo mantener un liderazgo en la región y, por lo contrario, se debilitaron algunas de estas relaciones en términos sobre todo comerciales (Ruiz Healy, 07:30, 8´26´´, maga)