Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD: Ayer, hubo una importante concentración frente a la Torre de Pemex, convocada por los grupos parlamentarios del PRD, PT y Convergencia y por el Comité en Defensa del Petróleo en una fecha emblemática, 24 de febrero.

Se reiteró nuevamente la disposición de este gran movimiento de impedir una reforma constitucional, incluso que pretenda la apertura de Pemex al capital privado.

Hubo discursos importantes, hubo pronunciamientos importantes, fuertes, por cierto, de este gran movimiento, y un discurso muy enérgico de Andrés Manuel López Obrador que seguramente tu reportero ya habrá consignado informativamente.

Lamentablemente, en el transcurso del evento, cuando estaba hablando el diputado Javier González Garza, un grupo de provocadores y gritones empezó a desatar una rechifla contra el coordinador de los diputados que obligó al propio López Obrador a intervenir para pedirles respeto al orador, prudencia y tolerancia hacia los puntos de vista de quien representa a los diputados federales perredistas.

Terminó el evento en muy buenas condiciones, fue una importante concentración y, al bajar del presidium, cuando yo me dirigía a mi vehículo, un grupo de militantes de una corriente interna del PRD empezó a lanzar...

Leonardo Curzio: ¿El bejaranismo?

Carlos Navarrete: El bejaranismo particularmente, la gente de Dolores Padierna y de René Bejarano, que están respaldando la candidatura de Alejandro Encinas y de Alejandra Barrales en el Distrito Federal, empezó a lanzar consignas a favor de Alejandro Encinas, lo cual es normal, porque estamos en campaña interna, no pasa nada, es muy libre y muy natural que eso ocurra.

Leonardo Curzio: Pero se supone que el evento de ayer lo había hecho, evitando precisamente este tema de la contienda interna, iban a dar...

Carlos Navarrete: Así es, incluso se pactó con los candidatos a la presidencia nacional que no acudiera ninguno de ellos justamente para evitar un duelo de porras o de expresión de simpatía. Ningún candidato nacional apareció por ahí, en el evento, para no convertirlo en un acto de campaña de alguno de ellos, sin embargo, las pasiones internas se pueden desbordar y yo lo entiendo, mis compañeros del PRD son muy participativos y muy intensos.

Yo no vi mal que hubiera expresiones a favor de Alejandro Encinas de un pequeño grupo de compañeros que estaban ahí, pero de los gritos a favor de Encinas de pronto pasaron a los insultos y unos minutos después un grupo de personas que estaban ahí muy al pendiente de lo que iba a ocurrir, yo digo que incluso preparadas para eso, pasaron de los insultos a las agresiones físicas contra un servidor, sin ninguna razón y ningún argumento, simplemente un conjunto de descalificaciones y de insultos.

Y eso es grave lo que está ocurriendo, porque significa que dentro del partido un conjunto de miembros del PRD ha decidido llevar hasta sus últimas consecuencias una actitud de descalificación de la otra parte del PRD, de descalificación pública y política, pero ahora dando un paso muy peligroso, muy grave, que es la agresión física, cuando en la izquierda algunos militantes o dirigentes incluso, lo cual es peor, pasan del debate a la descalificación y de la descalificación a la agresión física, algo grave está ocurriendo en un partido como el mío, como lo es PRD.

Leonardo Curzio: Y en este caso le pregunto, ¿debe ser el dirigente, debe ser el que regule en estos momentos la contienda interna o debe ser quién quien llame a la moderación?

Carlos Naverrete: Yo creo que varios factores del PRD tienen que actuar con mucha energía; en primer lugar, yo le quiero pedir a Alejandro Encinas y Alejandra Barrales un deslinde público de este comportamiento. Yo quiero saber si este comportamiento es avalado por los dirigentes que están al frente de esta corriente o no.

En segundo lugar, me parece que llegó el momento de parar inmediatamente un ambiente que se ha generado los últimos meses de descalificación y de simplificación al interior del PRD.

No puede ser que el debate interno que se está dando de manera muy intensa sobre muchos temas termine impregnado de un ambiente de descalificación y de linchamiento. He escuchado en las últimas semanas y meses versiones que el PRD está dividido entre leales y traidores y me parece que es una definición muy peligrosa para un partido, porque justamente cuando se alienta un ambiente de violencia y de rechazo absoluto al debate y a las ideas y cuando se pretende imponer una visión única de las cosas y muchos quisieran que los senadores nos comportáramos como si fuéramos porros en una facultad o gente totalmente al margen de la vida parlamentaria, no puede ser aceptable.

Y esta descalificación entre leales y traidores puede llevar a que un conjunto de militantes terminen envenenados por esta visión y se sientan con el derecho de sentirse de lado de los leales y de poder agredir a todos los demás a quienes considerar que son traidores y es muy grave. Duración 11´10´´, ys/m.