Joaquín López-Dóriga, colaborador: En este fin de semana debió haber quedado terminado el borrador que contiene la iniciativa que el gobierno del presidente Calderón debía enviar esta semana al Congreso en busca de una reforma petrolera, que no energética, que busca ser un primer paso hacia una gran reforma energética que algún día habrá de consumarse.

A estas alturas la citada reforma en Pemex podría limitarse a cuatro aspectos: el marco regulatorio, gobierno corporativo de la empresa, régimen de control y auditoría y operación integral.

El marco regulatorio va desde las reglas presupuestales hasta las de normatividad y control. ¿qué se busca, qué es lo que buscan? Básicamente una cosa: primero, que Pemex deje de ser la única caja chica del Gobierno Federal, 40 centavos de cada peso de ingreso fiscal viene de Pemex y, segundo, que a Pemex no se le siga tratando como una empresa pública y exigiendo como una empresa privada. Y yo agregaría un punto más, el saneamiento, el saneamiento pasa por su pasivo laboral, más de 50 mil millones de dólares, y por la vertiente de la corrupción.

En Pemex históricamente, en la mayoría de los contratos, después de cada uno hay un acto de corrupción, una comisión y una omisión. Duración 1’48”/nbsg/m