Oscar Mario Beteta, conductor: En el 2006, escuchábamos los spots de que "AMLO era un peligro para México", lo que provocó que algunos se ofendieran y llevaran a cabo cambios para que, finalmente, la partidocracia se apoderara del IFE, pero, Pablo Hiriart, qué razón tenía el contenido de todos estos spots que escuchamos antes del 2 de julio de 2006.

Pablo Hiriart, colaborador: Así es, Oscar Mario, y lo que hay que ver ahora es cómo salir del problema en el que estamos, precisamente, por la aventura de este personaje que has mencionado.

Esto que dicen, que un debate nacional de varios meses, es un pretexto, no hay que engañarse. Desde luego tiene que haber un periodo de discusión e información acerca de la reforma de Pemex que planteó el residente Calderón (Felipe Calderón Hinojosa), pero creer que después del debate ellos van a votar en el Congreso es una ingenuidad que no nos podemos permitir.

Ellos pedían debate y clausuraron el recinto donde la República debate, ya a estas alturas todos deberíamos tener claro de qué se trata, no les interesa el petróleo ni Pemex, lo que quieren es crear condiciones de inestabilidad y de convulsión social, así quieren propiciar la caída del Gobierno.

Dolores Padierna dijo hace dos semanas en un programa de Proyecto 40, que el PRD quería trabajar para derrocar a la derecha.

Fernando Belauzarán, que también es del PRD, estaba ahí y la quiso corregir, le dijo: querrás decir derrotar a la derecha y Padierna se mantuvo: no, ya la derrotamos.

Entonces, para qué engañarnos, lo que quieren es la caída del Gobierno a través de la agitación política a nivel nacional.

Ayer, los coordinadores perredistas de las cámaras, Carlos Navarrete y González Garza, dijeron que se acabarían los problemas si aceptaban lo que ellos quieren, un debate nacional que se extienda hasta el mes de agosto.

Tal vez ellos, de buena fe así lo crean, o así lo quieran para ganar tiempo y resolver la disputa interna de su partido, pero lo que ellos digan es irrelevante porque el que manda en ese partido, que está descabezado, es AMLO y punto.

Si el PRI y el PAN se atemorizan ante el chantaje perredista y conceden llevar la discusión de la reforma hasta agosto, en ese mes les van a volver a tomar el Congreso; se equivocan si piensan que dándoles gusto van a calmar a López Obrador.

El chantaje de algunos perredistas manejados por López Obrador en el Congreso, priistas y panistas no pueden ceder de la actitud que asuman en las siguientes horas; depende el futuro de la República.

¿En México va a mandar la democracia o va a mandar la fuerza? Ese es el dilema.

Ellos dicen que debe discutirse la reforma de determinada manera y en tal plazo, y si ven que no se van a cumplir sus expectativas, si no se hace lo que ellos quieren, secuestran el poder Legislativo, como lo hicieron ayer.

En caso de ceder ante el chantaje, van a usar esos medios de "debate" entre comillas para polarizar aún más al país y dar un golpe mucho más fuerte en septiembre.

Ahora no tienen la fuerza para tomar todos los palacios legislativos del país, pero con cinco meses de diseminar mentiras y engaños por radio y televisión todos los días, cinco meses de polarizar y sembrar odio en todos los estados de la República sí van a poder dar un golpe mayor, o alguien cree que López Obrador va aceptar al final de la discusión, que estaba equivocado en su visión de reforma energética, o creen que se va a sentar a dialogar con Labastida, con Reyes Heroles, con Beltrones, no.

El ya tenía su dictamen de la reforma antes de conocerla y lo tenía porque no les interesa la reforma, sino derrocar al Gobierno.

Si ceden a este chantaje las fuerzas democráticas del país, nos va a costar muy caro como República. Duración 10’44”/nbsg/m