Javier Solórzano, conductor: Ya lo sabe que el tema tiene nombre y apellido y el tema se llama Reforma Energética y todo lo que esto conlleva. Esto es algo que no tiene sentido soslayar, echémonos para adelante con el tema, veamos lo qué pasó ahí y yo le diría en qué estamos, para tratar de ponernos al tanto, no sé si sea así, para ponernos al tanto.

¿Hay algo nuevo en las últimas horas? Le diría no, algo nuevo no lo hay, hay elementos que confirman y ratifican posiciones.

¿Hay negociaciones que estén permitiendo pensar que hay un avance, que hay nuevos elementos, que hay nuevas circunstancias, nuevas situaciones en torno a una negociación? Creo que no, que a unos se les ocurre 50 días y a otros se les ocurre cuatro meses.

¿Que por qué? Vaya usted a saber, o sea, suponen que ahí se podrá distinguir y dirigir todo, y entonces las variantes ahora son a ver qué unos digan tanto y otros digan tanto y a ver si llegamos, como si fueran marchantes, "bueno, en lugar de cuatro, que sean tres meses y ya llegamos ¿no?". O sea, va a ser una rebatinga que resulte un tanto cuanto, le diría yo ilógica, pero bueno.

Es evidente que estamos ante una discusión muy fuerte. Yo le diría que es evidente que los medios de comunicación están jugando un papel muy fuerte. Creo que el hecho del uso del lenguaje en los medios, por ejemplo, utilizar la palabra "se secuestró el Congreso" genera naturalmente una reacción en la opinión pública y esa reacción en la opinión pública lleva a peticiones que diría yo, no existe la menor duda, de colocar a muchas de las partes en posiciones extremas, o coloca en el fondo a una de las partes como violenta.

¿Lo es o no lo es? Este es el gran asunto que se está discutiendo. Yo creo que en una parte es un acto de fuerza el hecho de que se coloque, se tome la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, es un acto de fuerza.

Yo quiero reiterar algo que sé que no es muy popular, pero no es la primera vez que se toma la Cámara de Diputados ni la Cámara de Senadores; han sido los propios partidos que hoy están en el otro lado, o sea el PRI y el PAN, los que en ocasiones lo han hecho.

Aquí la clave del asunto es que es evidente que no se puede comparar esta toma de la Cámara con otros años porque estamos en una discusión sumamente, me atrevo a decir, una discusión de diseño de futuro de país, y también yo creo que hay algo, una de las partes, en este caso el Frente Amplio Popular, bajo la opinión de su servidor, no juega tan a la libre internamente.

Lo digo de otra manera, que hay diversas opiniones internamente, allá al interior del Frente, pero en términos específicos es abrumadora la fuerza que tiene Andrés Manuel López Obrador y, como suposición, rápidamente se traduce en acciones y en muy pocas o nulas visiones críticas sobre el asunto.

Ha habido reuniones, por ejemplo, una de la semana pasada, que no hubo la suficiente discusión interna, perdón, la hubo, llegaron a un acuerdo y a la mera hora cambió la posición al día siguiente de López Obrador, cuando al parecer se había llegado a algún tipo de acuerdos con alguna de las partes que estaban involucradas de alentar al máximo el debate.

Lo único que le quiero decir es que mientras no haya una correlación de fuerzas que permita diseño de estrategias plurales al interior del Frente, va a ser muy difícil, conste que con esto no estoy diciendo que el Frente tiene que pararse y... y no no, no, sino simplemente me pregunto si todos piensan cómo diseña López Obrador la estrategia.

Yo creo que a López Obrador lo que más le ayuda es que le digan también otros puntos de vista, pero si no está escuchando otras voces, si hay una discusión de por medio, muy difícil de poder cuestionar un frente derivado, como usted lo sabe, de una elección interna en el PRD sumamente peleada y luego sumamente, la verdad, manipulada, entonces es muy difícil que López Obrador se pueda entender con aquellos que no piensan como él en el propio proceso electoral interno, y entonces las otras corrientes que no piensan como él pasan a segundo plano.

A mí me sorprendió la conferencia de prensa que la semana pasada otorgó el Frente, en la cual ahí en el Senado apareció el propio López Obrador dirigiendo la conferencia de prensa.

O sea, nosotros a los que queríamos oír era a los senadores, era a los legisladores, que nos dijeran ellos qué pensaban. Y los legisladores a todo lo que decía López Obrador decían que sí e, insisto, no es que no tenga razón López Obrador, pero es que cualquier organización debe de tener diversas opiniones y diferentes puntos de vista.

La gran pregunta es si estos puntos de vista que hoy sé que existen al interior del Frente se están dando a conocer y están teniendo peso, o están siendo sometidos, derivados de la abrumadora presencia y la abrumadora fuerza que tiene López Obrador y el peso que es real que tiene, que nadie puede negar.

Esta es una de las disyuntivas, permítame decírselo, más delicadas que tiene en este momento la situación política que estamos viviendo. ¿Qué debe de hacer el Frente Amplio Progresista? ¿Qué debe de hacer el PRD? Porque el PRD está en un circo de dos pistas.

Hay una pista que es directamente la pista que tiene qué ver con el proceso de la Reforma Energética, cómo abordarla, cómo entrarle, dónde debatir, qué debatir, qué tema debatir, cuánto tiempo; por otra parte está que su Comisión Electoral renunció ayer porque no encuentra elemento alguno para poder continuar haciendo sus trabajos como al interior del proceso, derivado del proceso de elección interna del PRD.

Este circo que, insisto, hago el símil o el juego, estas dos pistas, para no utilizar la palabra circo, porque no es mi intención por ningún motivo poner ese símil como espectáculo, sino esta situación de dos pistas, entonces tiene amarrado una situación con otra a la hora de las decisiones.

Me pregunto qué va a pasar con aquellos que digan: "yo no estoy de acuerdo con la forma en que se desarrolló el proceso electoral y yo me voy para acá", pues es que hay una corriente de opinión interna muy fuerte que los va a señalar, y ya ve lo que pasó con algunos en aquel famoso mitin del 18 de marzo enfrente de las instalaciones de Pemex.

Yo digo que estamos en una situación particularmente complicada y que tiene qué buscarse una solución y esta solución es cómo entrarle directamente a este proceso en donde pueda prevalecer la posibilidad del diálogo y del debate; y que también, no nos hagamos, la otra parte, esta parte que es PRI-PAN que juega medio en lo obscurito, que uno no sabe si exactamente está de por medio la privatización, y entonces algo hay que hacer y entonces más vale que los otros tengan la guardia arriba porque no vaya a ser que a la mera hora sí sea privatización.

Todas estas cosas, estamos de verdad en promedio en un mundo de incredulidad y en un mundo de hartazgo, que yo creo que tienen qué entender los políticos.

O sea, las discusiones de los políticos en la Cámara de Senadores y Diputados, para los que nos interesan, son intensísimas, son interesantísimas, son un juego, a veces son un debate, un juego político digno de atenderse.

Pero también le confieso que en general la población está tomando distancia a todos estos procesos. Yo le reitero que es un momento así ..., delicadísimo así el que estamos viviendo, porque se lo planteo de esta manera, no solamente, yo creo que sería absurdo negarlo, y si alguien lo niega me parece que tendría qué dar algunos elementos para ello, pero usted aquí ¿no ve también el encono con el proceso electoral del 2006 por parte del Frente Amplio Progresista y de la Convención Democrática y del propio Andrés Manuel López Obrador? ¿No ve ahí el encono, el enojo de "me quitaron la elección? Que yo insisto y lo vuelvo a decir, como lo he dicho todos los días que he podido, una elección evidentemente cuestionable.

Entonces aquí se están juntando muchas cosas, le están tratando de hacer ver a Felipe Calderón esto que le digo: "Abusado que aquí no ganaste y tal, tal, tal"; segundo, discutir el futuro del país, que esa es otra, y tercero, yo le diría lo más importante: es muy difícil plantear el tema de cómo hacer a un lado la cuestionable elección del 2006, cuando en sentido estricto algunos piensan que lo que hicieron es quitarles el gobierno, quitarles la posibilidad de ser Presidente de la República, esa es la verdad.

Entonces, eso no se va a olvidar jamás en la historia, la clave del asunto es cómo se puede alcanzar a ver todo esto, qué es lo que se pude ver de todo esto, quién tiene la sensatez para enfrentar el asunto, qué se puede negociar, pero sobre todo qué se puede pensar para que el país pueda caminar con esta Reforma Energética,

Yo le reitero, lo veo complicado, difícil, no le veo salida, me atrevería a decir que estamos ante un auténtico enjambre, así como se lo digo, enjambre del cual no veo manera alguna de que salga.

No sé si estoy tan desesperanzado, pero yo veo que si no hay sensatez y madurez, si no se sientan a debatir, no lo veo, porque también a ver, seamos claros, digo, entiendo que es un poco hilar lo que uno dice.

¿Cómo se imagina los debates? ¿No se imagina los debates acompañados, en cada debate de una movilización? ¿No se imagina, lo digo con respeto a las Adelitas, a los simpatizantes afuera gritando "no a la privatización"? Posibilidades de discutir y ahora vamos a movilizarnos para acá. Entonces ¿va a haber terreno para el debate? Me pregunto.

Y estamos también ante una disyuntiva feroz, una disyuntiva grandísima, ¿sabe cuál es esa disyuntiva? Que en democracia ganan las mayorías, entonces hoy... a ganar las mayorías, PRI, PAN, y vamos a hacer a un lado a una minoría brutalmente influyente.

Entonces, estamos en una disyuntiva en donde a la elección cuestionable del 2006 se puede sumar otra afrenta para esta organización y para este ámbito y esto puede ser ni más ni menos que, ya lo hicieron con la presidencia y ahora lo hacen con la Reforma Energética, nos están vendiendo, y otra vez, y así nos vamos el sexenio, y si no gana en el 2012 el PRD o vuelve a haber otro asunto, pero ahora sí que como dice la Iglesia: "Por los siglos de los siglos", y usted y yo, ¿what?

Y no tienen voluntad, perdóneme que lo diga, dirán: "Es que ya es el colmo, ya llegamos al extremo". Lo que está sucediendo con lo que estamos viviendo es dividir más a una dividida población, eso es lo que se está haciendo, y el problema está en que se está discutiendo, reitero, algo importantísimo, se está discutiendo el 40 por ciento del ingreso nacional, que es el petróleo, cómo hacerlo más moderno, cómo hacerlo moderno, pero forzosamente siendo este proceso la parte central del desarrollo del país y, por favor, digo, quien piensa en una privatización de Pemex, a estas alturas yo sí ya digo, bueno, ¿cómo puede ser posible, ya no se puede pensar en eso? Digo, nunca se ha pensado, pero no se puede cambiar.

De nuevo el ingeniero Cárdenas, que ya sabe que no les gusta mucho que digamos a algunos, oigan lo que dijo el ingeniero Cárdenas, oigan lo que dijo de las elecciones del PRD, y oigan lo que dijo del petróleo, y oigan lo que dijo ayer, que hay que empezar a negociar cómo entendernos con los estadounidenses y los cubanos para ver cómo nos entendemos con el petróleo, que quién sabe si es de ellos o de nosotros, empecemos y hagámoslo y listo. Duración 14’05”/nbsg/m