Leopoldo Mendivil, comentarista: Te voy a contar una cosa que me sucedió hace, ya, algunos allá por 1979 ó 1981. En alguna ocasión me invitó una noche a platicar en su despacho el entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal, el profesor Carlos Hank González, y entre otras cosa me contó cómo fue el comienzo de su carrera hacia la riqueza cuando apenas cursaba la secundaria e intentó su primer negocio con dos compañeros, lo primero que trataron de hacer fue decidir qué negocio emprenderían y cada uno aportó sus ideas, pero Hank sugirió que hicieran un dulce de tejocote, pero me dijeron, confesó el profesor, que era un tarugo por tantos dulces que se coproducían en Toluca, cómo íbamos a competir, ahí quedó su primer intento de sociedad y se tuvo que aventar él sólo su empresa, juntó dinero, hizo el dulce de tejocote y resultó tan bueno que me asegura aquella noche Hank, todavía se vende por ahí, en algunos pueblos de algunas dulcerías de Toluca.

Y pasaron algunos años y otros negocios, hasta que compró, así me dijo, un camioncito para distribuir gasolina de PEMEX en las gasolineras de Toluca. El camioncito se pagó y dio para otro y estos dos para otros más, y así, hasta convertirse Hank González en el transportador de combustibles de PEMEX más importante del país. Mira, yo supongo que cuando Hank desarrollaba su flotilla aquélla, Adolfo Ruiz Cortines y después Adolfo López Mateos reformaban la Constitución para ordenar que en adelante tratándose del petróleo y de los gel carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos no se otorgarán ni concesiones ni contratos ni subsistirán los que, en su caso, los que se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de los productos en los términos que señale la ley reglamentaria respectiva, como todavía dice el texto constitucional, pero como quiera que fuese Hank mantuvo las concesiones y los contratos y además subsisten hasta la fecha, para el transporte de los combustibles en pipas, que siendo propiedad privada, visten los colores y hasta el logo de la empresa petrolera nacional.

No es, claro, la única empresa que presta este servicio a PEMEX, pero entiendo que sigue siendo la mayor, y junto con las otras, representan un conjunto de intereses económicos y políticos de inmensa magnitud, al grado de que contara con la protección del PRI, para proponer en su proyecto de reforma petrolera presentado por el senador Manlio Fabio Beltrones, su permanencia aún a pesar de que el sistema de ductos contenido en la propuesta calderonista representaría para la empresa petrolera estatal una importantísima cartera de economías en beneficio del país.

Y sigue el imperio de Hank, sigue siendo el más importante del país y éste, como todos los demás, nuestros transportistas de gasolinas y productos de PEMEX, seguramente obtuvieron el apoyo del PRI, para en el proyecto de reforma petrolera que han presentado subsista la transportación de gasolinas y productos de PEMEX en camiones, en pipas, en vez de ductos que esto sería muchísimo más económico para la Nación a través de PEMEX y todos estaríamos mucho más contentos, claro excepto los grandes transportistas de gasolinas.

Qué va a seguir adelante en cuanto a la protección de intereses personales, grupales o corporativos, por encima de los que más incumben a la Nación, pues yo dejaría esta pregunta al senador Beltrones, naturalmente, a Beatriz Paredes y a los demás autores de esta reminiscencia del viejo régimen que si insisten en volver por esas vías a Los Pinos, pues yo, yo no le arriendo las ganancias. Duración 3’14”, nbsg/m