Carlos Castellanos, reportero: La indignación de la sociedad al sentir amenazada su seguridad es plenamente justificada, señaló el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y expresó que la SCJN y el Poder Judicial de la Nación no son ajenos a los desafíos que enfrenta la seguridad pública.

Consideró tres tareas fundamentales para el Estado, si es que éste quiere construir y consolidar el sistema de justicia y de seguridad pública, agregando que las disposiciones jurídicas, particularmente las que establecen los delitos y los castigos deben ser claras, contundentes y precisas, tal como lo dice nuestro Artículo 14 constitucional, la ley debe determinar procedimientos ineludibles para que los jueces puedan imponer legítimamente castigos y sanciones.

Ante los serios problemas de nuestro país, dijo, la educación es la principal (inaudible) para corregir esta inercia y para hacer partícipe a la sociedad en la conducción de su propio destino; sin embargo, la prevención no basta, es necesario adoptar medidas inmediatas para perseguir y castigar a quienes delinquen y mucho contribuiría al sistema de justicia, que las investigaciones, las averiguaciones previas así como los expedientes ministeriales y judiciales estuvieran cada vez mejor integrados, con mejor sustento jurídico, respaldo técnico y soporte pericial. Por supuesto con el profesionalismo y la calidad que amerita el problema en la actualidad.

La tercer tarea –según el ministro presidente– es dictar sentencias justas, imparciales y objetivas; agregó que la contribución al sistema de justicia y a la seguridad pública, de impartir justicia, es precisamente eso pero haciéndolo de forma imparcial, objetiva e independiente. Duración: 3’ 7”, reoc/m.