Joaquín López-Dóriga, colaborador: El lunes por la noche, en Morelia, se registró un hecho del que no hay antecedentes en la historia del México moderno.

En plena fiesta del Grito de Independencia en la plaza pública, en la plaza popular, se dio este atentado, debo decir que terrorista, con dos granadas lanzadas por criminales contra una multitud, matando a siete personas e hiriendo a más de cien.

Esto nunca lo habíamos visto en México, sabíamos, sí, de actos criminales como éste en otros países, pero nunca en el nuestro: eso que nos era tan lejano y tan ajeno nos alcanzó, dejando una estela de muerte y dolor.

Pero ¿por qué le llamo un acto de terrorismo?, no porque necesariamente haya sido realizado por un grupo terrorista, no, sino por su pretensión, por su objetivo de crear no temor, sino terror, en la sociedad mexicana, provocando la muerte y heridas para siempre en personas que sólo celebraban la noche de El Grito.

Otra razón para calificar este golpe de terrorista es que apunto a víctimas inocentes, lo que tampoco nunca había sucedido en México.

Esta es la primera vez que en un acto de terror se apunta y estalla hacia la sociedad civil y pega en víctimas inocentes y por eso, para mí, fue un acto terrorista. Duración 1´59´´, ys/m.